Frenazo en seco
Más sedentario y menos 'gastón': diseccionamos al turista español tras convivir con el coronavirus
Los datos del INE muestran cómo hasta el primer trimestre de 2020 el número de viajes en el territorio estaba en ascenso. Así es cómo se comportaban los viajantes antes de la pandemia.
“Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar”. Así definía el escritor Emile Zola una de las tantas ventajas que supone embarcarse en una aventura más allá de tus fronteras —sean las de tu pueblo, ciudad o país—. El bloguero de viajes Matthew Karsten, por otra parte, asegura que “invertir en viajar es invertir en uno mismo”. Según muestran los datos del INE, España es un país con una histórica salud de hierro en cuanto al turismo. Y no solo en el ámbito económico (el turismo supone el 12% del PIB), sino en el más puro sentido del ocio.
El coronavirus se ha interpuesto en la evolución positiva que estaba experimentando España con respecto al número de viajes efectuados por los ciudadanos. Para hacerse una idea, basta con mirar los datos de los últimos años. En 2015, los españoles realizaron unos 175 millones de viajes, mientras que el año pasado, en 2019, esta cifra aumentó hasta los casi 194 millones (alrededor de un 10% más).
Con la llegada de la enfermedad, pese a la poca información de la que disponemos aún, ya se puede intuir un cambio en la tendencia: ahora nos movemos menos y ahorramos más. En el primer trimestre de 2019, los residentes en España se dejaron 8,3 millones de euros en sus viajes, una cifra que en 2020 se ha visto reducida en casi dos millones.
Estos datos también afectan al cómputo de desplazamientos realizados a principios de año. Los traslados se han reducido en 12,6 millones; es decir, en un 30,22% menos. Y eso que solo muestran los meses que van de enero a marzo, por lo que todavía están a la espera las estadísticas de las semanas más duras del estado de alarma.
No obstante, el estudio del comportamiento de los españoles en la etapa pre-COVID deja algunos datos curiosos. Por lo tanto, ¿qué ha interrumpido la pandemia? ¿Cómo era la radiografía del viajero en España hasta hace unos pocos meses? Los datos publicados por el INE permiten resolver estas preguntas.
Los destinos favoritos de los españoles
Poniéndonos en el lugar de un viajero, empecemos por el principio: elegir un sitio al que ir. Las estadísticas muestran que los destinos preferidos de los españoles son, con diferencia, Andalucía y Cataluña. Ambas comunidades auspiciaron en 2019 unos 30 millones de viajes de media. Esto es 10 millones de viajes más que el total de traslados que se realizaron al extranjero en todo el año, según los datos del INE. La comunidad andaluza encabeza la lista de lugares más visitados con 32.717.537, mientras que la catalana ha recibido 25,2 millones en total.
Como se aprecia en el mapa inferior, la mayoría de viajes se reparten entre unas pocas Comunidades Autónomas. Estas son las dos mencionadas anteriormente más la Comunidad Valenciana (tercera en el ‘ranking’), Castilla y León y Madrid. No obstante, hay que tener en cuenta que estas estadísticas recogen el número total de viajes sin importar su naturaleza —es decir, pueden ser de un viaje de negocios hasta unas vacaciones familiares—. Este segundo caso es el más abultado, puesto que el año pasado 90 de los 194 millones de viajes realizados eran solo por ocio y vacaciones.
Por otro lado, las comunidades con menos visitas son La Rioja, Navarra y las Islas Baleares. Puede sorprender que Baleares figure entre las más bajas, pero hay que recordar que el grueso de su turismo proviene del extranjero. Junto con eso, hay otras tantas comunidades que están a la par numéricamente, como Extremadura, Murcia, Asturias y el País Vasco (todas en un rango de entre 3 y 5 millones de viajes). Una de las parejas que más visitas recoge es la formada por Galicia y Castilla-La Mancha (ambas superan los 10 millones de viajes). Finalmente, con valores intermedios, se encuentran Canarias (6,5 millones), Aragón (7,4 millones) y Cantabria (4 millones).
¿Con qué edad se viaja más?
Los datos del INE también permiten hacerse una idea de cómo es el perfil de la persona viajante, aunque sea por su edad y la cantidad de dinero que está dispuesta a dejarse. En este sentido, destaca un dato por encima de los demás: las personas que tienen entre 35 y 44 años son las que más viajan —al menos, en 2019—. No obstante, los porcentajes están realmente repartidos, puesto que la diferencia de este grupo con respecto a los que tienen el número más bajo (aquellos entre 15 y 24) es de solo un 5,59%. En el siguiente gráfico se muestra el porcentaje de viajes realizados por rango de edad entre los años 2015 y 2019. Cuanto más grande es la línea que separa los puntos, mayor es la diferencia entre ambos datos. En casi todos los casos, los valores de 2015 han superado a los de 2019.
Como se aprecia en el gráfico, detrás de las personas que tienen entre 34 y 45 años van los que superan los 46. Esto significa que, del total de personas con más de 15 años que han realizado viajes, un 12,6% están en este rango de edad. En el año 2015 las diferencias entre edades eran mayores que en 2019, especialmente entre el grupo de edad con más porcentaje.
Mientras que hace cuatro años los que estaban entre los 30 y 40 años ocupaban el 15% de los viajeros, el año pasado esa cifra se había reducido a un 12%. Junto con eso, también destaca que los que tienen entre 25 y 34 años ahora viajan menos que hace cuatro años, todo lo contrario a lo que ocurre con los mayores de 60, que son el único grupo que ha logrado aumentar su porcentaje desde la fecha anterior.
¿Cuánto nos gastamos en viajar?
Una de las principales preocupaciones de la persona que viaja es su bolsillo. El dinero es un factor fundamental a la hora de decidir el destino, alojamiento y el número de días que se van a pasar de viaje. Según los datos del INE, en 2019 los españoles se gastaron 247,92 euros de media en viajar —esto es 8,51 euros más que el año anterior—. No obstante, la cantidad de dinero que se deja cada ciudadano de forma individual es simplemente otra forma de mostrar los datos de consumo globales.
España es un país que gasta mucho más en viajes nacionales que internacionales. De hecho, la diferencia ha crecido todavía más en los últimos cuatro años, aunque hay una constante que se ha repetido: en los últimos años se ha gastado más tanto en viajes entre comunidades como al extranjero. En este gráfico se puede ver la evolución del gasto total entre los años 2015 y 2019.
Hace cuatro años los españoles se dejaron casi 38 millones de euros en viajes nacionales. En 2019, esa cifra subió en más de 10 millones de euros (48.065.843,70 en total). Por otro lado, el ascenso en el gasto extranjero también es notorio, ya que pasó de 11,9 a 16 millones.
La llegada del coronavirus ha frenado en seco buena parte de la actividad turística, y la lógica deja entrever que la mala tendencia solo irá a menos. No obstante, todavía hay que esperar para extraer una idea global de cómo ha afectado la pandemia a los movimientos por nuestro territorio. Aunque sí se puede sacar una conclusión: por primera vez en cuatro años, los viajes han empezado a reducirse.