SÁNCHEZ BARCOJ SE HA PRESENTADO COMO UN MERO AUXILIAR
Miguel Blesa, incapaz de justificar los sobresueldos en Caja Madrid ante el juez
Miguel Blesa e Ildefonso Sanchez Barcoj han declarado por los supuestos sobresueldos deCaja Madrid. El expresidente de la entidad no ha sido capaz de justificar las modificaciones salariales entre 2007 y 2010, que según el FROB causaron un perjuicio de 14 millones a la entidad. Sánchez Barcoj, mano derecha de Blesa, se ha presentado como un mero auxiliar administrativo y ha señalado que en las retribuciones no intervenía.
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha defendido ante la juez de instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, que el informe del FROB sobre las retribuciones irregulares percibidas por la cúpula de la caja entre 2007 y 2010 contiene graves inexactitudes al estar incompleto.
Según han informado fuentes jurídicas, Blesa ha aportado a la sala una serie de actas, hechas públicas durante la instrucción del caso Bankia, que completarían el informe realizado por PwC a petición del FROB y en el que se motivarían, entre otros, el complemento de pensiones.
En su comparecencia, Blesa ha reconocido que en 2008 el Comité de Dirección mantuvo la misma masa salarial que en el ejercicio anterior, a pesar de la marcha de uno de sus integrantes, Ramón Ferraz, a quien se encomendó la dirección de desarrollo internacional de la corporación industrial Cibeles y el cargo de primer ejecutivo del Banco de Miami.
Su ausencia motivó la reorganización de dicho Comité, el cual pasó a estar integrado por nueve miembros. En relación a las gratificaciones, Blesa ha mostrado su disconformidad con el informe del FROB, el cual habría ignorado el acuerdo de Caja Madrid con los sindicatos, muy anterior a la creación de la propia comisión de retribuciones.
En dicho acuerdo, suscrito hacía quince años, la entidad acordaba que las aportaciones a pensiones de todos los empleados se podían hacer a través de una póliza o mediante gratificaciones extraordinarias.
Asimismo, también ha defendido que la indemnización por no concurrencia que recibió tras el cese de sus funciones estaba ya incluida por contrato cuando llegó al cargo en 1996, y que fue refrendada por la caja, asesorada por un prestigioso despacho de abogados.
De esta forma, tanto la de Blesa como la cuantía recibida por el ex secretario Enrique De la Torre en concepto de incentivos a largo plazo, fueron aprobadas un año después por la comisión de retribuciones de la entidad.
Por todo ello, Blesa ha concluido ante la juez que todas las decisiones en materia salarial, que figuran en los informes de gobierno corporativo, habían pasado por la comisión ejecutiva y la comisión de retribuciones.
El expresidente de Caja Madrid ha abandonado la sala escoltado por un cordón policial, aunque como sucediera a su llegada, ha evitado ser fotografiado eludiendo a la prensa.
También ha declarado como investigado el "número dos" de Blesa y ex director financiero de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj, que se ha presentado como un mero auxiliar administrativo y se ha justificado diciendo que él no formaba parte del Consejo que aprobó el incremento del salario del Comité de Dirección.
Barcoj ha reconocido ciertas discrepancias entre los nueve miembros del Comité, dado que la retribución dependía del entonces presidente de la caja, quien decidía un reparto de la masa salarial que iba del 16 % al 26 %.
En enero de 2015, la fiscalía Anticorrupción denunció ante la justicia presuntas irregularidades en las retribuciones recibidas por la cúpula de Caja Madrid entre 2007 y 2010, una acusación a la que posteriormente se sumó la asociación Manos Limpias, que ha señalado hoy que espera una mayor implicación de la Fiscalía en este caso, una vez archivada la investigación sobre supuestas irregularidades en la compra del Banco de Florida.