El Orgullo se apodera de las calles
El ministro Marlaska defiende los derechos LGTBIQ+ para "crecer en libertad"
"Pero yo no quiero que la juventud tenga que estar peleando por ser como es y tenga que dar más, no. Quiero que, independientemente de su orientación sexual, de su identidad de género pueda realmente crecer en libertad", ha expresado.
El Orgullo LGTBIQ+ se apodera de las ciudades españolas. Este viernes, Día Internacional del orgullo LGTBIQ+, las manifestaciones se han apoderado de las calles donde se reivindican los derechos pero, sobre todo, se manifiestan para que no se pierdan los que ya se tiene. Unas manifestaciones a las que ha acudido Marlaska.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, pidió este viernes seguir defendiendo activamente los derechos LGTBIQ+ para evitar la "frustración" que se genera "cuando nos mandan al armario" y para construir "una sociedad mejor, más empática".
"Pero yo no quiero que la juventud tenga que estar peleando por ser como es y tenga que dar más, no. Quiero que, independientemente de su orientación sexual, de su identidad de género pueda realmente crecer en libertad", ha expresado Fernando Grande Marlaska.
En declaraciones a los medios de comunicación desde Valencia, donde este asunto ha generado tensión entre los partidos políticos y donde la alcaldesa se opuso a ondear la bandera arco iris, el ministro subrayó que en realidad al PP "nunca le ha gustado el avance de derechos" y prueba de ello es el recurso que interpuso ante el Tribunal Constitucional contra el matrimonio igualitario.
A quienes están "impregnados" en los valores de respeto a la diversidad y, por supuesto, a quienes forman parte del colectivo, "no nos salen" razonamientos como los que se han escuchado estos días en el Ayuntamiento de Valencia y que son la demostración de la necesidad de "seguir avanzando en educación" y de seguir siendo "activistas" en la defensa de esos derechos.
También ha reconocido que él sigue siendo "activista" porque "una parte de mi vida no pude ser como yo quería ser" y no quiere que la juventud tenga que "pelear" por esos derechos, sino que pueda crecer "en libertad" sea cual sea su orientación sexual o de género. Aunque las dificultades pueden hacer a una persona "más fuerte", el ministro explicó que prefiere construir una sociedad "mejor, más empática", donde los jóvenes no sufran la "frustración" que se genera "cuando nos mandan al armario".