Hasta ahora evitaba ese término
Montero admite ahora haber pactado un "concierto económico solidario" para Cataluña
La vicepresidenta primera ha comparecido en el Congreso para dar explicaciones sobre la financiación singular para Cataluña. Allí, por primera vez ha reconocido que se le puede llamar "concierto económico", una expresión que hasta ahora rechazaba.
Por primera vez, María Jesús Montero admite que la financiación singular para Cataluña pactada entre el PSC y ERC puede considerarse un "concierto económico", una expresión que hasta ahora se negaba a utilizar. Así lo ha reconocido la vicepresidenta primera y titular de Hacienda este jueves en el Congreso, donde ha acudido precisamente a dar explicaciones sobre este asunto.
Ha sido en respuesta al diputado de Junts Josep Maria Cruset, que ha presionado a la vicepresidenta para que aclarase si el acuerdo con ERC es o no un concierto económico. "Esto es nuevo", ha argumentado Montero, que ha concedido que se "le puede llamar 'concierto económico solidario'" y "otros le pueden llamar una reforma".
Unas palabras de la titular de Hacienda que llegan después de que ella misma defendiera, hace poco más de un mes, que lo contemplado en el pacto "ni es un concierto económico ni es una reforma al uso"del modelo de financiación. "Y cualquiera que diga otra cosa, miente", remachaba entonces.
Montero, al PP: "Dejen de hacer política contra Cataluña"
Por otra parte, y aunque también le ha tendido la mano para "hablar de financiación autonómica", Montero se ha mostrado muy dura con el Partido Popular, que ya forzó su comparecencia en el Senado sobre el mismo asunto a principios de mes.
De hecho, la vicepresidenta arrancaba su intervención con reproches hacia el principal partido de la oposición: "Espero que en esta ocasión podamos tener un debate serio y constructivo", advertía, antes de acusar a los 'populares' de tener como "única estrategia" la "confrontación entre el Gobierno de España y los diferentes territorios gobernados por el PP".
Así, ha asegurado que el partido de Alberto Núñez Feijóo "no está interesado en hablar de financiación autonómica", sino que su "único interés" se resume en el lema "Cataluña nos roba" o "Contra Cataluña vivíamos mejor". "Piensan que alimentar este discurso del victimismo, del agravio, les puede dar rédito electoral en otras partes del país, cuestión de la que discrepo", ha aseverado.
A su juicio, los 'populares' "no pueden soportar" que la "política de reencuentro" del Gobierno "esté dando resultado" y que "hoy en Cataluña haya un presidente socialista que apuesta por la normalidad institucional". "Cada vez que alguien del PP arremete contra Cataluña", ha continuado, "demuestra que no han entendido absolutamente nada, que se quedaron atrapados en un bucle anterior al año 2017".
Sin embargo, ha advertido acto seguido, "los tiempos corren deprisa". "Dejen de hacer política en España contra Cataluña", ha instado entonces la titular de Hacienda, para quien, con esta actitud "lo único que ponen en evidencia es que el PP se ha quedado sin alternativa y sin proyecto" para España, más allá de llevar a cabo una "oposición destructiva" que favorece la "crezcan los ultras tanto dentro como fuera de su partido".
El PP habla de "traición"
El PP, a su vez, ha tachado el acuerdo entre el PSC y Esquerra Republicana de "traición a los principios de convivencia que nos unen". Su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, ha acusado así al Gobierno de usar el sistema de financiación "como moneda de cambio para asegurar su supervivencia política". "¿No les da vergüenza? ¿De verdad le compensa todo por ser ministra?", ha preguntado a Montero. "Están creando independentistas de primera y españoles de segunda", ha asegurado.
En este mismo sentido, ha aseverado que defiende la financiación singular no porque realmente crea que es buena para España, sino porque es "el precio que han pagado" para hacerse con la presidencia de la Generalitat, aunque "lo pagan el conjunto de los españoles". Un acuerdo que, ha defendido, supone un "golpe brutal al principio de igualdad" y "erosiona la solidaridad". Una intervención que el diputado 'popular' ha concluido pidiendo nuevas elecciones.