PIDEN MÁS MEDIOS
Mossos d'Esquadra cortan la Gran Vía de Barcelona reivindicando una mejora de sus condiciones laborales
Una manifestación de Mossos d'Esquadra corta una de las principales arterias de la ciudad condal para protestar por sus condiciones salariales y la falta de medios.
Unos 200 agentes de los Mossos d'Esquadra, vestidos de negro, se han concentrado hoy frente a la consellería de Economía y han cortado la Gran Vía para exigir la devolución inmediata de las pagas extra que les quitaron en 2013 y 2014 y su equiparación salarial con el cuerpo de Bomberos, comprometida hace diez años.
En el interior de la consellería se han reunido responsables del sindicato de Mossos y responsables de Interior y de Economía para pactar lo que los Mossos piden: la equiparación salarial con otros cuerpos que les prometieron en 2008. Además, han aprovechado la concentración para exigir a Michel Buch, conejero de Interior del Gobierno de la Generallitat, que pida disculpas por haber puesto en duda su labor durante este fin de semana.
Además, los sindicatos de los Mossos y el colectivo MoSOS, mantienen sus quejas por la falta de efectivos y de material. Los agentes han hecho sonar bocinas, han tirado petardos y han mostrado pancartas con lemas como "Dignidad" y "No habrá paz para morosos" y han ocupado la rotonda de la Gran Vía con la Rambla, en pleno centro de Barcelona.
Los sindicatos CC. OO., UGT y USOC desconvocaron la huelga tras alcanzar a última hora un acuerdo con el Govern sobre la devolución de las pagas extra de 2013 y 2014, de manera que la Generalitat abonará a los funcionarios las pagas pendientes en un plazo de cuatro años -que se podría incluso acortar a tres-, en lugar de los ocho años inicialmente previstos.
Pese al acuerdo, los sindicatos de los Mossos han decidido mantener las protestas que habían convocado para coincidir con la huelga de funcionarios -los policías no pueden hacer huelga- para exigir la devolución inmediata de las pagas y la equiparación salarial con los bomberos.
Los Mossos también han mostrado su malestar por las últimas polémicas políticas en las que se ha visto envuelto el cuerpo, al considerar, según un portavoz sindical, que son el "pim, pam, pum" de los partidos.