Sustitutivo de la goma

Los Mossos solo podrán disparar 'foam' por debajo de la cintura y bajo autorización previa, salvo en casos de extrema necesidad

El protocolo, publicado por las autoridades en su página web, recoge la utilización de este material y fija sus límites.

Los Mossos d’Esquadra han publicado su nueva guía de protocolo de uso de munición 'foam', sustitutiva de las balas de goma. Según el texto, "como norma general" se exige autorización previa de su uso, que irá siempre dirigido a la zona inferior de la cintura, y sólo se podrá emplear sin aprobación en caso de extrema necesidad o "muy graves".

El cuerpo de seguridad de Cataluña lista cuatro casos en los que se puede utilizar este armamento; desórdenes públicos graves y con peligro inminente para la ciudadanía; neutralizar conductas violentas individualizadas que pongan en riesgo a otras personas; riesgo para la integridad física de terceros; y situaciones peligrosas para la seguridad pública.

Desde la web de la institución han ofrecido información relevante sobre el uso de esta munición. Afirman que, previa utilización, se han de agotar las vías de diálogo y mediación y habrá que avisar a las personas que se hará uso de esta herramienta (salvo en manifestaciones o concentraciones, donde no será preceptiva si hay alteraciones en la seguridad ciudadana).

Además, detallan que se debe disparar del abdomen hacia abajo. Sin embargo, contemplan una excepción: si quien va a recibirlo porta un arma arrojadiza, blanca u objeto contundente, sí puede hacerlo en la extremidad en la que figure dicho objeto.

Órdenes desde arriba

El protocolo especifica también la autorización de las balas 'foam'. Así, indica que, como norma general, es necesaria autorización expresa de la persona que ejerce el mando del equipo. Sólo se permite no hacerlo en casos de extrema necesidad o peligro "muy grave" para el mantenimiento de la paz social, pero será necesario informe posterior del uso, circunstancias que lo motivaron y el resultado de la intervención.

También deben recibir orden directa para la utilización de gases y humos. Se utilizarán "siguiente los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad". Estas lanzaderas exigen de control de uso; por ello, se solicita a quien las utilice el número de proyectiles disparados; el tipo; las incidencias registradas; y la hora y lugar de empleo.

laSexta/ Noticias/ España