EL SINDICATO DE ALUMNOS PREPARA NUEVOS PAROS ESTUDIANTILES
"No estamos dispuestos a que el franquismo vuelva a las aulas"
La carrera de Wert en el Gobierno es la trayectoria de un personaje polémico por antonomasia. Tras provocar las iras de estudiantes, padres y profesores con la nueva ley educativa, Wert asegura que el pacto de la oposición contra su reforma es absurdo e insiste en que ningún alumno tendrá problemas de acceso a la educación.
Wert insiste en destacar las teóricas bondades de una ley de Educación que sólo convence en el seno de su partido. Mientras tanto, el sindicato de estudiantes le insta a reflexionar y asegura que ya existen alumnos que han tenido que renunciar a sus estudios.
El sector educativo volverá a paralizarse la próxima semana. Tres días de paro estudiantil, dos manifestaciones y una huelga general en todos los sectores de la Educación ponen el contrapunto a las políticas de Wert. Los estudiantes advierten que si sus propuestas no son escuchadas, podrá repetirse el parón de Baleares en las escuelas públicas.
Wert recuerda a Cataluña que la Lomce es 'de obligado cumplimiento'
Ajeno a cualquier crítica, Wert califica de “absurdo” el pacto de la oposición en bloque contra su reforma de la ley de Educación. El ministro hace caso omiso de las cerca de 700 enmiendas parciales la denominada ley Wert. Además, el titular de la cartera de Cultura recuerda que “Cataluña también deberá cumplir la Lomce”, aunque no cree que la Generalitat se declare realmente insumisa.
Los estudiantes no se fían de las teóricas buenas intenciones del ministro de Educación. Consideran que ya ha sido suficientemente claro con sus reformas y que sus políticas merecen toda una semana de reivindicación informativa. “Esperamos alguna respuesta por parte del movimiento; si no, más dureza. Tomaremos Baleares como ejemplo”, sentencia el sindicato de estudiantes.
Los estudiantes tratan de abrir los ojos al ministro de Educación. “Lo que hace Wert es enmarañar el debate; demagogia barata”, aseguran los estudiantes que comandan las protestas contra la imposición de la Lomce. Son muchos los que afirman que “ya hay gente que se está quedando fuera”, pero Wert “insiste en que somos una minoría”.
Los estudiantes denuncian también que en algunos centros públicos de Madrid no les han dejado organizar sus asambleas pero, aun así, aseguran estar preparados para movilizarse y defender sus argumentos: sólo el incremento de tasas y el decreto de becas han puesto en peligro los estudios de casi 100.000 alumnos.