ESTUDIANTE AGREDIDO EN LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
"Nos insultaban, golpeaban con palos y además nos amenazaban de muerte"
Entraron en la facultad de Derecho de la Complutense con bates, petardos y pasamontañas. Un grupo de extrema izquierda atacó ayer a cinco estudiantes de la asociación estudiantil Francisco de Vitoria. Al grito de "son ellos", les golpearon con extintores. Hoy los agredidos han dicho que no les tienen miedo y que situaciones como éstas no se pueden repetir.
"Es la que no tiene puerta…está arrancada a lo bestia… destrozado el local…", explica un empleado de la Universidad Complutense de Madrid. Es el resultado del ataque. Todo el local de una asociación de estudiantes arrasado. Los agresores venían de una manifestación de extrema izquierda que recorría el campus de la Complutense. En la facultad de Derecho unos encapuchados entraron y se fueron directamente a por los miembros de la asociación.
"Reconoció a un compañero mío y empezó a decir 'estos son, estos son'. Inmediatamente llamó la atención de todos los demás y se lanzaron a hacerle un corrillo. Me agarró Felipe por un brazo y me dijo corre, corre que nos matan", relata Javier, uno de los estudiantes agredidos.
Al llegar al pasillo gasearon a los estudiantes con un extintor. Y luego fueron a por la sede del foro universitario Francisco de Vitoria. "Estuvimos en la puerta mientras nos insultaban, agredían, golpeaban con objetos, con palos, con todo, mientras te estaban amenazando de muerte", cuenta un agredido.
El resultado, un ojo morado, dos puntos de sutura y varios golpes a cinco alumnos, que tuvieron que ser atendidos por el Samur. Ha sido la agresión más brutal que han recibido, pero ya había tenido precedentes. "Normalmente en las huelgas en el 20N, siempre que hay algún tipo de movida o cualquier excusa, vienen aquí", asegura uno de los estudiantes.
Los alumnos se quejan de que la Policía no entró porque no tenía autorización del rectorado. "Llegaron tarde, claro que llegaron tarde. Las agresiones ya se habían producido, y suerte que no hubo más, que podría haber ido a peor", dice Pablo, estudiante que llamó a la Policía.
La Universidad Complutense limpia los restos del ataque y expresa su más rotunda condena al ataque. La violencia, asegura, no tiene cabida en las aulas.