SU FIRMA APARECE EN VARIAS ACTAS DE CONVALIDACIÓN
La número dos de Álvarez Conde declara este lunes ante la jueza del caso del máster de Cifuentes
La jueza del caso Máster de Cifuentes ha citado a declarar este lunes a la exsubdirectora del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Laura Nuño, que fue la primera funcionaria de esta institución en dimitir debido a "la crisis de confianza" generada dentro del centro.
Laura Nuño ya declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez Medel, en calidad de testigo, si bien ahora deberá hacerlo como imputada por los delitos de falsedad documental y prevaricación administrativa.
Su nombre y su firma aparecen en varias actas oficiales de convalidación, en las que se da fe de una supuesta reunión de una comisión de Garantía de Calidad del máster, en mayo de 2012, curso académico de la expresidenta regional Cristina Cifuentes, donde se aprobó la convalidación de tres de las asignaturas a varios estudiantes, entre ellos la exdirigente del PP.
En su declaración como testigo, ella misma dudó de la autenticidad de dichas firmas y dijo que no parecía que fuesen suyas y que no recordaba "haber convalidado nada de esa materia, ni haber asistido a dicha reunión".
Nuño era la estrecha colaboradora de Álvarez Conde hasta el punto de que ambos se repartieron más de 200.000 euros en sobresueldos procedentes de las cuentas del Instituto que manejaba el catedrático. Entre 2012 y 2017, Álvarez Conde se hizo transferencias que alcanzaron los 123.589 euros, la mayoría de ellas sin nada que reseñar en el concepto; mientras que Nuño recibió 90.234 euros.
Son datos que figuran en los extractos bancarios del Instituto incorporados al sumario de la causa que investiga el Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid contra Álvarez Conde por un delito de malversación de caudales públicos. Ahora bien, Nuño no figura como testigo ni imputada en este procedimiento, que se abrió tras una denuncia de la universidad ante las sospechas de que Álvarez Conde estuviese desviando fondos de las cuentas del Instituto con fines personales.