Incidencias en Renfe
Óscar Puente pide "disculpas" por las incidencias en Renfe: "Desde 2008 no entra un tren de Cercanías nuevo en España"
El ministro afirma que las estaciones de Atocha y Chamartín de Madrid están "al límite de su capacidad". Espera que la apertura de nuevos vestíbulos permitan evitar las imágenes de colapso que se han vivido este verano.
Óscar Puente ha pedido "disculpas" por las "inaceptables situaciones" que se han vivido durante el verano por las incidencias en Renfe. En una entrevista en RNE, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible afirma que están invirtiendo "más que ningún otro Gobierno de la historia" en arreglar esta situación, recordando que desde 2008 "no entra un tren de Cercanías nuevo en España".
"Entre enero y mayo de 2019 en Chamartín hubo 1.300.000 personas, sin obras de reforma. Este año, 5.800.000", traslada el ministro, alertando del gran nivel de personas que acuden a esta estación y a la de Atocha, ambas "al límite de su capacidad". "Cuando hay incidencias se acumulan viajeros de manera tremenda", lamenta.
"Necesitamos tiempo para explicar situación de sistema español y en particular el madrileño. Estamos con un incremento de pasajeros bestial y con infraestructuras en expansión", añade Puente, que pide paciencia en un momento "de transformación" en el que hay que "actualizar" un material que está "obsoleto".
El ministro no señala a la administración de Mariano Rajoy a la hora de achacar la falta de inversión, ya que en un contexto de "crisis económica" ve razonable que se pasase "un tiempo complicado de mantenimiento". "Ahora hay que recuperar tiempo perdido. Es evidente que estamos recuperando tiempo de desinversión. No creo que no que quisiera invertir en ese momento", afirma Puente.
Para Puente, las críticas de la oposición vienen motivadas por querer señalarle como el "enemigo a batir" desde su participación en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo en el Congreso. "La derecha no se da cuenta de que con esto hace daños a nuestras propias empresas", lamenta el ministro, que defiende que Renfe es "de las más puntuales" de Europa.