PRIMERAS DECLARACIONES TRAS LOS ERE
Pablo Casado ofrece a Sánchez apoyo en la gobernabilidad, pero no en la investidura
Pablo Casado abre la puerta a aprobar unos Presupuestos, aunque se niega a facilitar la investidura de Sánchez.
El líder del PP, Pablo Casado, ha pedido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que "dé un paso atrás" por coherencia, tras la sentencia de los ERE, pero al tiempo le ha ofrecido dar estabilidad a su futuro Gobierno si pacta una "investidura circunstancial" con Podemos.
Casado ha diferenciado entre investidura y gobernabilidad, y mientras se ha ofrecido a facilitar la segunda mediante pactos de Estado, ha reiterado que el PP no puede facilitar la primera de ninguna manera.
Sí a los presupuestos, pero no a la investidura
"A Sánchez no podemos cambiarle", ha dicho Casado, pero sí se ha mostrado dispuesto a "darle garantía de estabilidad y gobernabilidad y que se aclaren si pueden entre ellos", ha manifestado, tras considerar que el presidente en funciones debería intentar "desbloquear una investidura para hacer políticas de Estado" con pactos de Estado con el PP.
"El PP sigue siendo el partido con el que se puede pactar cuestiones esenciales para que no dependan ni de la agenda independentista ni populista de la extrema izquierda", ha aseverado, tras recordar la oferta de pactos de Estado y en los Presupuestos que le propuso en verano de 2018 tras llegar a la Presidencia del PP y tras los comicios de abril. De esta manera, el PP abre la puerta a aprobar unos Presupuestos, aunque se niega a facilitar la investidura de Sánchez.
Rechaza vetar a Vox en la Mesa del Congreso
El presidente del PP, Pablo Casado, ha garantizado que su partido no colaborará para imponer un "cordón sanitario" a Vox con el objetivo de impedir el acceso de la tercera fuerza del Congreso a la Mesa de la Cámara. "El PP nunca participará de cordones sanitarios frente a partidos constitucionalistas", ha asegurado.
De esta forma, el líder 'popular' dejaba claro que el PP no unirá sus votos a los del PSOE y Unidas Podemos para intentar que Vox, que logró 52 de diputados en las elecciones del 10 de noviembre, no forme parte de la Mesa del Congreso.