¿Nuevo choque entre líderes?
Page acusa al Gobierno de ir por la "espalda" con el "centro Meloni" de migrantes en Ciudad Real: "No son formas"
El líder de Castilla-La Mancha ha vertido duras críticas contra el Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez, al que acusa de ocultar la planificación de un centro para migrantes similar al que ha desarrollado Meloni en Italia.
Continúa el lío monumental entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Emiliano García-Page por el polémico -y parece que hasta ahora oculto- plan para construir un centro de acogida de migrantes en el abandonado Aeropuerto de Ciudad Real. Esa suerte de recinto de la vergüenza, militarizado entre rejas, que ha levantado en Albania el gobierno ultraderechista de Georgia Meloni para internar a los migrantes que llegan a las costas italianas huyendo de la guerra y la miseria; recintos que no han tardado en seducir a Europa, como han hecho ver figuras de autoridad como Von der Leyen.
Si bien este martes el Gobierno castellanomanchego dirigido por Page mostraba un férreo rechazo a la puesta en marcha de lo que ya definían como "campo de concentración" para migrantes, horas después el propio presidente autonómico ha sido más tajante aún al afirmar que se trata de un proyecto "ilegal", denunciando además que nadie le informó de su posible desarrollo en Ciudad Real. Así lo ha expresado en declaraciones concedidas a la Cadena COPE, donde no ha dudado en cargar contra Sánchez.
Se nos ha querido ocultar un 'centro Meloni' en plena 'Mancha', en los hangares de carga de un aeropuerto"
"Estamos acostumbrados a que se puedan aprobar las cosas por las bravas y saltándose la normativa actual", ha afeado Page al Ejecutivo central, advirtiendo de que conoció "por la prensa" que el pasado 1 de octubre se celebró "una reunión donde estuvo la Delegación del Gobierno y ya se empezaron a plantear esta opción". Un planteamiento que no le ha gustado nada: "Me parece que no son formas, no es inteligente. Cómo es posible que yo haya tenido un encuentro de por medio con el presidente del Gobierno y se quiera hacer esto a espaldas, sin hablar con nosotros".
Aún más duro se ha mostrado a continuación, durante una intervención pública en la que ha señalado gravemente y sin reparos a Sánchez y su equipo ante el "caso de deslealtad más flagrante" en términos institucionales: "Se nos ha querido ocultar un 'centro Meloni' en plena 'Mancha', en los hangares de carga de un aeropuerto [...] intercambiándose (el Gobierno central y las empresas) borradores de contratos a espaldas de esta administración, que es competente en sanidad, servicios sociales y en tantas cosas en el territorio".
Asimismo, ha insistido en esa premisa de que nadie ha querido ponerse en contacto con ellos, diga lo que diga el Ejecutivo de la coalición. Las acusaciones de Page chocan directamente con la posición mantenida hasta ahora por el Gobierno de Sánchez, claramente "en contra de esa creación de centros en países". Así lo expuso la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, quien afirmó que la administración española seguiría "defendiendo en Europa el pacto de inmigración y asilo" y se situaría "en contra de esa mafia que trafica con esas personas".
Centros de la vergüenza en Europa
Para entender la crisis política que parece avecinarse entre Sánchez y Page -no hay que olvidar que, además de presidentes, son compañeros de partido-, es necesario conocer en qué consisten y cómo funcionan estos centros de deportación planteados por Meloni y que están causando un auténtico furor no solo entre los sectores más conservadores y reaccionarios -y no tan escorados a la derecha- de Europa.
Basándose en ese espacio de internamiento que Italia ha construido en una localidad al noroeste de Albania -país que, cabe recordar, se encuentra fuera de la Unión Europea-, se puede afirmar que se trata de un recinto cerrado, fuertemente militarizado y con un control estricto. Una edificación rodeada de altos muros vigilados por drones, compuesta por módulos prefabricados. Allí, las habitaciones quedan sustituidas por barracones enrejados, dejando ver un escenario más parecido al de una cárcel que al de un centro de acogida para migrantes.
En este protocolo de actuación concreto, los migrantes llegados a Italia viajarán en primer lugar a un centro en Shengjin, junto al puerto albanés y con capacidad para 200 personas. Allí se les identificará para luego trasladarlos hasta otro centro, en Gjader. Este cuenta con un tamaño mucho mayor, con capacidad para 800 migrantes, pero que podría llegar a albergar 3.000 personas. Solo se alojarán aquí, según Italia, a hombres no vulnerables. Esta imagen represiva no solo no ha sido despreciada por el conjunto del bloque europeo, sino que hay quienes ya lo ven con buenos ojos.
Este mismo martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaba su interés por "explorar posibles vías" para la creación de deportación de migrantes en situación irregular fuera del territorio comunitario mientras se resuelven sus casos en la Unión -una opción que no obstante ya fue descartada en el pasado por Bruselas por colisionar con los derechos de los demandantes de asilo-. Eso no evitó que, en una polémica carta, Von der Leyen calificara de "innovadores" proyectos como el planteado por los ultraderechistas de Meloni, sobre el que se refirió directamente: "Con el inicio de las operaciones del protocolo entre Italia y Albania podremos sacar lecciones de esta experiencia en práctica.