Tras rohibirle el Rey Felipe VI, hacer uso del ducado de Palma

El Palacio de Marivent, vetado para la infanta Cristina: no podrá alojarse allí durante la celebración del juicio del caso Nóos

El rey Felipe VI ha marcado distancias con su hermana hasta el punto de prohibirle hacer uso del ducado de Palma. De esta forma, la infanta Cristina no podrá alojarse en el Palacio de Marivent durante su estancia en Palma a partir de la semana próxima para asistir al inicio del juicio del caso Nóos, en el que está acusada como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin.

Tras ser vetada en Marivent, este lunes la Infanta Cristina se sentará en el banquillo | Europa Press

La infanta Cristina, no podrá alojarse en el Palacio de Marivent durante su permanencia en Palma a partir de la semana próxima para asistir al inicio del juicio del caso Nóos tras  prohibirle el Rey Felipe VI, hacer uso del ducado de Palma.

El palacio, titularidad de las autoridades autonómicas de Baleares, se cedió en 1973 a los entonces Príncipes Juan Carlos y Sofía para que pudieran disfrutar de sus vacaciones en la isla. Desde entonces, se ha convertido en la residencia estival oficial de la familia real, que también solía desplazarse a Palma en Semana Santa. Pero ni la Infanta Cristina es hoy miembro de la Familia Real, ni su presencia en Palma se debe precisamente a unas vacaciones en familia.

Al margen de estas dos obviedades, la distancia que ha marcado Felipe VI con respecto a su hermana difícilmente permitiría alojarse en un palacio que no es ni siquiera propiedad de la Familia Real a quien acude a la isla para sentarse en el banquillo de los acusados.

Desde la proclamación de Felipe VI como rey, éste marcó distancias con sus cuñados, llegando el pasado junio a retirarle a ella el título de duquesa de Palma, y, por extensión, el de duque de Palma a su marido.

Desde esa fecha, tanto la Infanta como Urdangarin tienen expresamente prohibido hacer uso de ese título nobiliario. Con esa decisión, que le compete en exclusiva al Rey la concesión o revocación de títulos nobiliarios, Felipe VI quiso demostrar que está cumpliendo con su discurso de proclamación en el que se comprometió a hacer más ejemplar la Monarquía, como demandan "con razón" los ciudadanos.

Esta actuación,  también sirvió para dejar en evidencia el deterioro de la relación personal entre los dos hermanos como consecuencia de los negocios que montó Urdangarin para aprovechar su condición de miembro de la familia real. Un día después de que Zarzuela anunciara la decisión del rey de revocar el título nobiliario a su hermana, ésta contradijo la versión de su hermano sosteniendo que fue ella la que renunció voluntariamente a seguir haciendo uso del ducado de Palma.

Europa Press | Madrid
| 10/01/2016

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