SU PARTIDO CELEBRARÁ UN CONGRESO SOBRE LA INDEPENDENCIA
El partido de Sánchez Gordillo apuesta por una Andalucía independiente
El Colectivo de Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas, que lidera el alcalde de Marinaleda, en Sevilla, y diputado autonómico de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo, apuesta por una república andaluza independiente. El próximo domingo celebrarán un congreso bajo el lema ‘Andalucía, soberanía para la libertad’ y su ponencia aboga por un futuro “fuera de la esclavización española”.
CUT-BAI, partido integrado en Izquierda Unida, celebra el próximo domingo en Sevilla su IV Congreso bajo el lema ‘Andalucía, soberanía para la libertad’, donde se darán cita 200 delegados en representación de 3.000 militantes, la mayoría de ellos afiliados también al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).
La ponencia política del Congreso define a Andalucía "como una de las naciones europeas más antiguas" y sujeto político colectivo, y apuesta por un proceso constituyente andaluz y una República Andaluza.
"No nos falta historia, nos falta conocimiento de nuestra historia. Andalucía no es España, existió antes de que se configurara el Estado español y seguirá existiendo tras su caída. Andalucía no puede salir de la situación en la que se encuentra bajo el doble yugo de la UE y del Estado español", dice la ponencia.
Aboga el documento de 30 páginas por "un futuro propio junto al resto de los pueblos del Mediterráneo por fuera del euro y de la UE, por fuera de la esclavización española y por ello exigimos el derecho de soberanía para que sean sólo y únicamente los andaluces y andaluzas los que en cada momento decidan su futuro".
El documento aborda desde los cambios operados en el capitalismo mundial tras el fin del "boom" económico que siguió a la II Guerra Mundial, hasta la actual ofensiva neoliberal, pasando por un manifiesto ideológico y 300 propuestas programáticas.
El partido se sitúa en "las antípodas del PCE y de IU" y llama "a la ofensiva" y a emprender "una amplia campaña de deslegitimación del poder, mediante la desobediencia civil, la insumisión y la resistencia pacífica pero masiva".
En el manifiesto ideológico la CUT se declara "anticapitalista, subversiva y utópica" y entre sus 300 propuestas programáticas destacan "el no pago de la deuda, la prohibición de los despidos, la elevación del salario mínimo a 1.000 euros, la creación de un salario máximo, la nacionalización de la banca y los sectores estratégicos de la economía, la semana laboral de 35 horas, la jubilación a los 60 años con contrato de relevo y la reforma fiscal".