Pedro Sánchez defiende su Gobierno del "dicho y hecho" y se compromete a acabar con la reforma laboral

Echando la vista atrás con la gestión de la pandemia y centrándose en los objetivos en lo que queda de legislatura. Pedro Sánchez ha cerrado un Congreso Federal del PSOE reforzando su liderazgo al frente del partido, reconciliándose con las posturas distantes refugiándose en los símbolos socialistas.

El presidente del Gobierno, haciendo alusiones constantes a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho una serie de compromisos frente a la militancia, como trabajar en abolir la prostitución, acabar con la reforma laboral y con la 'Ley Mordaza'.

Sánchez ha destacado que su Gobierno es el del "dicho y hecho", asegurando que el Ejecutivo "cumple con su palabra". Hablando de la gestión de la pandemia, el líder socialista se ha mostrado "orgulloso" de los ciudadanos, alabando la labor de sus ministros en "los días más duros".

Aprovecha para sacar pecho y destaca que han tenido "más aciertos que errores", haciendo un reconocimiento especial a Salvador Illa, emocionado y ovacionado por los asistentes.

Parte de su discurso ha ido dirigido a los "ataques" que ha recibido por parte de la oposición durante estos meses. "Nada positivo se ha construido desde el insulto", ha defendido Sánchez, que ha parafraseado a Zapatero con una de sus más célebres frases: "No hay que dar caña, lo que hay que dar es ejemplo".

El presidente del Gobierno también se ha comprometido a renovar la estrategia de salud mental, que no se toca desde el año 2009. "No queremos que España se hunda para flotar nosotros. Para nosotros, el mejor patriotismo se expresa mejor en el impuesto de renta que en los insultos que recibimos el 12 de octubre", ha zanjado Sánchez.

Un Congreso "rotundo"

Sin una palabra fuera de tono y con mensajes constantes de unidad y socialdemocracia. Pedro Sánchez ha destacado el carácter "rotundo" del Congreso, que le acerca a perfiles, hasta ahora, distantes en el partido.

La intervención de Felipe González, que pidió al presidente del Gobierno un espacio más amplio para la crítica, se mostró "disponible" para Sánchez por "lealtad" a un proyecto que encabezó hace muchos años.

"Sabe que no interfiero", añadió el expresidente. Unas palabras que, unidas al abrazo entre ambos antes del acto, escenificaron un acercamiento que el tiempo dirá si se mantiene. Por otro lado estuvo José Luis Rodríguez Zapatero, que destacó la "socialdemocracia avanzada" que encarna el proyecto de Sánchez.

"De este congreso vamos a salir a ganar los próximos ciclos electorales en España, no tengáis ninguna duda, porque es un congreso de unidad, de futuro, de socialdemocracia avanzada, renovada, fuerte, joven, dinámica; porque tenemos un presidente del Gobierno y un secretario general que solo piensa en el porvenir de España y la decencia de este país", afirmó, recordando también la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Una Ejecutiva renovada

Además, a última hora de la noche se conoció el diseño de la Comisión Ejecutiva Federal (CEF), formada por 42 personas, un órgano ejecutivo más joven (47 años de media) y feminista (un 60% de mujeres).

Solo repiten 12 personas de la ya anterior Ejecutiva, destacando el refuerzo de la figura de Félix Bolaños, nuevo secretario para la Reforma Constitucional y Nuevos Derechos, y la apuesta por el núcleo duro de Sánchez en el Gobierno.

Así, Carolina Darias estará como secretaria de Sanidad y Consumo; Diana Morant, como secretaria de Ciencia, Investigación y Universidades; y como vocales, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez; y la de Educación, Pilar Alegría.