"Práctica normalidad" en las carreteras
El paro de transportes se desinfla mientras la plataforma convocante pide "aguantar"
La situación en las carreteras es ya de "práctica normalidad", según confirman el Gobierno y las principales asociaciones del sector, pero la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte por Carretera mantiene el paro y pide "aguantar".
La "gran parte" de transportistas que durante estos días han secundado el paro, "lo siguen haciendo". Es el mensaje que ha querido trasladar la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte por Carretera cuando arranca la tercera semana de movilizaciones y empieza a notarse que el paro pierde fuelle, y más después del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Consejo Nacional de Transportes Terrestres.
Tanto el Gobierno como las principales asociaciones del sector han reconocido que la situación en las carreteras es ya de "práctica normalidad", con problemas "marginales" en zonas como Valencia, donde el puerto está completamente congestionado, Galicia, Asturias y País Vasco, así como en el entorno de la ciudad de Puertollano (Ciudad Real). A esto se suma también una absoluta normalidad en los mercados centrales españoles, con un 100% de abastecimiento de todos los productos.
Pero la plataforma rechaza las medidas que el Ministerio de Transporte pondrá en marcha en el corto plazo, mantiene el paro y pide a los transportistas que "aguanten" a las presiones para volver a trabajar y sigan haciendo "visibles" las movilizaciones.
"Se está amenazando a los transportistas para que vuelvan a su puesto de trabajo"
Además, defienden que "la pequeña parte de transportistas" que han vuelto a la carretera lo han hecho "bajo condenables amenazas", por lo que aun siguen manteniendo el 80% de los apoyos con los que contaron desde los inicios de los paros, hace ya 16 días.
Es la postura que mantuvo el presidente de la entidad, Manuel Hernández en su entrevista en Más Vale Tarde, cuando defendió que "se está amenazando a los transportistas para que vuelvan a su puesto de trabajo". "Nuestras operadoras de transporte les están amenazando. Le han llegado a decir a una persona que o el lunes va al trabajo o no va a volver a trabajar con ellos e intentarán que tampoco con otras empresas", explicaba en el programa,
A través de sus redes sociales, este martes, Hernández ha vuelto a insistir en este mensaje: "No nos desesperemos, sabemos que las grandes empresas están trabajando y que una minoría de autónomos, bajo las amenazas condenables de sus cargadores, se han puesto a trabajar en contra de su voluntad".
Ahora, la principal de sus reclamaciones es la de que se prohíba trabajar a un precio por debajo del coste. Aseguran que hasta que no haya garantías legales de que esto va a suceder no cesarán oficialmente la protesta.
En este contexto, piden un esfuerzo a los transportistas para "no ceder a las presiones y coacciones" de quienes están "intentando desarticular y romper este movimiento". "Sigamos haciéndonos visibles para que no cale el intento de que nos hagan invisibles", animan en un comunicado publicado en su página web.
Las medidas anunciadas para el sector
Dentro delplan de choque que el Gobierno ha presentado para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra se incluyen medidas específicas para el sector de los transportes, muchas de las cuales han sido negociadas previamente con el Consejo Nacional de Transportes Terrestres.
Destaca principalmente una inyección de más de 1.000 millones de euros y la rebaja mínima de 20 céntimos de euro por litro o kilo de combustible.
También, la creación de un nuevo fondo de 450 millones de euros para ayudas directas a las empresas de transporte de mercancías y de pasajeros, en función del tipo de vehículo: 1.250 euros por camión, 900 por autobús, 500 por furgoneta y 300 por taxi, VTC o ambulancia.
Además, se ha decidido acortar de tres a un mes el plazo de devolución del impuesto sobre Hidrocarburos.
Por último, el Ejecutivo ha hecho manifiesto su compromiso de aprobar una ley que permita a los transportistas trabajar con un precio justo, la reclamación que exige ahora la plataforma para desconvocar los paros.