ASÍ SE LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS EN URGENCIAS
Porque los héroes también tienen miedo: "No hay nadie que te lo quite cuando lo ves tan cerca en Urgencias, pero ante todo soy médico"
"Nunca había visto gente con neumonías tan graves y sin espacio para atenderles", explica la coordinadora del Servicio de Urgencias en un Hospital de Cáceres, quien afirma que hasta ocho compañeros se contagiaron en los primeros días.
En Primera Línea se adentra en las Urgencias del Hospital de San Padre de Alcántara, en Cáceres, para conocer cómo están combatiendo la crisis del coronavirus. Sus sanitarios afirman que, con el inicio de la pandemia, han tenido que cambiar su forma de trabajar, "Han sido tres semanas caóticas", afirma la supervisora de Urgencias, María José Rol, quien explica que actualmente está todo algo más "controlado". "Hacemos lo que podemos e intentamos llegar a todo el mundo y hacerlo lo mejor posible, pero hay veces que por más que queramos no podemos", destaca.
"Hemos adaptado las Urgencias completamente", afirma, por su parte, Macarena Gil, coordinadora del servicio de Urgencias, quien detalla que , incluso, han creado unos botes para tratar a la gente donde antes era una zona de pediatría: "Esto es un hospital de puerta única y entra todo, desde la edad infantil hasta el geriátrico. Entonces hemos tenido que adaptarlo porque en poco tiempo se nos vino todo encima. Mucha gente mala y especial, porque hay que aislarla".
"El primer caso que tuvimos no lo esperábamos y nos cayó como un jarro de agua fría, porque no sabíamos a lo que nos enfrentábamos", reflexiona Gil, quien, además, recuerda que a los pocos días “enfermaron de ese primer caso cuatro compañeros médicos, dos o tres auxiliares, una enfermera y médicos residentes”, lo que supuso una dura situación para todo el equipo: "Se nos vino todo como un golpe".
La coordinadora del servicio de Urgencias explica que "nunca había visto a tanta gente con neumonías tan importantes y graves, y sin espacio físico para seguir atendiendo a gente que estaba muy mala": "Personas de todas las edades, desde abuelitos a gente joven de entre 40 y 60 años".
Por último, Gil afirma que aunque los sanitarios tienen miedo son profesionales y lo intentan llevar de la mejor forma posible: "El miedo no hay quien te lo quite, sobre todo cuando lo ves tan cerca, te das cuenta de que tus miedos son los miedos de la persona que tienes al lado. Pero, antes o después se controlará y hay que seguir. Es un riesgo pero ante todo soy médico.