Crisis por la acogida de migrantes
El PP se prepara para la ruptura con ultraderecha entre la "calma" y la "preocupación"
La dirección de los 'populares' traslada tranquilidad, mientras los presidentes autonómicos contienen la respiración a la espera de la formación de Abascal. Hasta ahora, aseguran, "nadie de la dirección Nacional de Vox se ha puesto en contacto con la del PP".
El Partido Popular ha intentado trasladar este jueves tranquilidad y "calma" respecto a la "hipotética ruptura" de sus cinco gobiernos autonómicos con Vox -que no da por hecha hasta conocer su decisión definitiva porque nadie les ha comunicado nada-. Sin embargo, en privado los barones del PP expresan su "preocupación" por esta situación, mientras contienen la respiración a la espera de lo que decidirá la ultraderecha en su ejecutiva.
El propio Alberto Núñez Feijóo, que había guardado silencio toda la mañana, se ha limitado a afirmar, a preguntas de laSexta en los pasillos del Congreso, que lo que le preocupa "es ser coherente con lo que uno piensa" y ha evitado responder a las palabras de Santiago Abascal, que le acusa de ser el responsable de "romper los gobiernos regionales" con una "decisión unilateral".
Lo cierto es que la tranquilidad reina sobre todo en la dirección nacional del PP, pero no así en los territorios ante la posibilidad de que la formación de Abascal rompa los acuerdos en las comunidades donde gobiernan en coalición, después de que el PP aceptara el reparto de menores migrantes. Los 'populares' llevan varios días aguantando el órdago de Vox, por eso, hay sentimientos encontrados en la formación. Pero, hasta ahora, el PP asegura que "nadie de la dirección de Vox se ha puesto en contacto con la del PP".
La dirección del PP ha garantizado que, pase lo que pase, sus ejecutivos regionales se encargarán de gestionar "los problemas de los ciudadanos". Esta fue la primera reacción de Génova al comunicado que Vox difundió la noche de este miércoles para acusar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de "romper" los gobiernos autonómicos de coalición por aceptar el reparto voluntario de 347 menores migrantes, y anunciar la convocatoria "urgente y extraordinaria" de su dirección para "acordar los próximos pasos".
El portavoz nacional y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, ha puesto de relieve que, en esta "carta a la ciudadanía", Vox no aclara si está "anunciando una ruptura o justificándose y pidiendo perdón por romper gobiernos autonómicos que están funcionando y aportando estabilidad". Y ha reconocido su estupefacción ante la negativa del partido liderado por Santiago Abascal a realizar un "ejercicio de solidaridad" con "una parte muy relevante y crítica para España como es Canarias en términos migratorios".
Insisten: Vox sabrá lo que hace
"Estamos hablando de que anuncian una hipotética ruptura porque comunidades donde gobierna con el PP, como por ejemplo Aragón, van a recibir a 20 inmigrantes. En Murcia, 16. Estos son los motivos", les ha recriminado. Con todo ello, Sémper ha incidido en que no aceptan esta "amenaza" de Vox. Y ha ratificado la posición de "solidaridad" del PP en política migratoria, más cuando "impacta y afecta a seres humanos, en este caso, a menores de edad".
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, por su parte, ha asegurado que están esperando a ver qué hará Vox y qué saldrá de su Ejecutiva. "Vox tiene que decidir si quiere ser un partido para gobernar o un partido para protestar", ha defendido en un tono tranquilo, explicando que ellos "siempre serán un partido de Estado" y que están "orgullosos de la decisión de los presidentes autonómicos".
Preguntado si Feijóo llamó para dar instrucciones sobre el sentido de la votación de los consejeros del PP, Bendodo lo ha negado y ha afirmado que él fue presidente autonómico y "entiende la autonomía de cada uno". "Orgullosos de que de motu proprio tomaran esa decisión", ha defendido y ha calificado de "gesto de patriotismo" su decisión de aceptar el reparto.
"Suena a excusa y coartada"
Mientras que la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, no ha querido especular si romperán o no y ha incidido en que es una decisión que "solo lo sabe Abascal y su equipo". "Tendrían que comunicárselo a los dirigentes de los gobiernos de coalición", ha sostenido, defendiendo que sus presidentes autonómicos decidan acoger a unos pocos migrantes. Sobre si es una excusa, ha subrayado que "Vox tendrá que dar las explicaciones pero no tiene pinta" de ser así: "Suena a excusa y coartada. Irresponsable solo por plantear un órdago, peor tendrán que dar las explicaciones".
En cuanto a si cuentan sus presidentes autonómicos con un plan 'B', ha indicado que es una cuestión que le corresponden a ellos, "que sabrán tomar las decisiones oportunas si eso se produce". "Trasladar que tienen unos presidentes responsables a la altura de lo que significa ser presidente de una comunidades, que saben que forman parte un proyecto común, que la solidaridad es fundamental", ha defendido.
Mientras el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha ido en la misma línea y ha sostenido que es "Vox quien tiene que explicar sus decisiones". "Ni sus cargos ni sus votantes entienden esa situación. Ayer Vox defendía la misma posición que ERC, y hoy van a votar junto a Podemos. Creo que tienen un grave problema para situarse", ha zanjado.