RECONOCE QUE HAY ASPECTOS POCO HABITUALES EN EL PROCESO
El presidente de la Abogacía insiste en que se debe respetar la presunción de inocencia de la infanta
Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía Española, cree que la imputación de la infanta Cristina se ha producido dentro del marco de la "normalidad", pero cree que ha pesado más la notoriedad de la acusada. Sin embargo, Carnicer ha comentado que lo que no fue "normal" que la Fiscalía pidiera la "desimputación" en mayo.
El presidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Carlos Carnicer, cree que lo más importante en la imputación de la infanta Cristina es la "normalidad" en el funcionamiento de la Justicia, aunque ha admitido que en el proceso hay aspectos poco habituales.
En declaraciones a la Cope, ha admitido que sobre este proceso tiene "sensaciones diversas", pero ha subrayado la "normalidad" de que un juzgado de instrucción "normal y corriente" haya abierto diligencias contra personas en las que concurren "circunstancias propias de una denuncia", sean quienes sean.
Para Carnicer, eso es "positivo en cualquier sociedad". También ha destacado que Doña Cristina, como todo el mundo, tiene "presunción de inocencia". Eso sí, cree que "ha influido la identidad de la persona", puesto que "no es normal que una infanta, la hija de un Rey, sea imputada".
Así, ha reconocido que en el proceso hay aspectos poco habituales. En concreto, comentando el auto de imputación emitido el martes por el juez de Instrucción, José Castro, ha admitido que criticar a la Fiscalía y al Ministerio de Hacienda "no es lo que sucede habitualmente".
Carnicer ha atribuido esas críticas a que el juez "se esfuerza en justificar su posición" frente a la Fiscalía en un caso que "tiene una vis atractiva muy importante" y ha opinado además que tampoco fue "normal" que la Fiscalía pidiera la "desimputación" de la infanta el pasado mayo.
El presidente de la Abogacía no ha querido especular sobre el futuro del caso y si sobre la Infanta podrá beneficiarse de la llamada 'doctrina Botín', a posibilidad de que no llegue a abrirse juicio oral contra ella dado que sólo lo pide la acusación popular, subrayando que ahora corresponde a las acusaciones y las defensas poner en marcha sus estrategias.