LÓPEZ RECONOCIÓ LOS HECHOS Y ASUMIÓ LAS CONSECUENCIAS QUE PUDIESE HABER
El presidente del Constitucional acepta la dimisión de Enrique López, cazado ebrio y sin casco
El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, ha aceptado la dimisión que le ha presentado el magistrado Enrique López, tras imputarle la Policía Municipal de Madrid un posible delito contra la seguridad vial.
López fue interceptado sobre las siete y media de la mañana del domingo cuando conducía su moto sin casco por el paseo de la Castellana de Madrid tras saltarse un semáforo en rojo y cuadruplicó la tasa de alcoholemia permitida. El TC informa en un comunicado de que Francisco Pérez de los Cobos ha aceptado la dimisión irrevocable que ha presentado Enrique López.
Añade que el presidente del TC "agradece la sensibilidad institucional que Enrique López ha demostrado al tomar esta decisión así como los servicios prestados durante el tiempo en el que ha desempeñado el cargo de magistrado del Tribunal Constitucional".
Enrique López accedió al TC en junio de 2013 dentro del cupo de los dos magistrados elegidos por el Gobierno, por lo que la persona que le reemplace deberá ser aprobada en Consejo de Ministros.
López se encontraba en el TC en situación de servicios especiales ya que su plaza está en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, a cuya sección segunda se incorporó en 2008, tras su etapa como portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano para el que fue propuesto como vocal por el PP.
En tanto es sustituido, seguirá habiendo más magistrados del TC de sensibilidad conservadora que progresista, seis frente a cinco, respectivamente. Enrique López deberá ahora optar entre permanecer en excedencia de la carrera judicial o volver a ser magistrado de la Audiencia Nacional a la espera de juicio, han informado fuentes del CGPJ.
De no hacerlo, el juez quedaría en situación de excedencia voluntaria, perdería su plaza en el citado tribunal y esperaría la decisión del Tribunal Supremo para conocer si mantiene o no su condición de aforado, pues si perdiera esta condición por no ser ya magistrado de la Audiencia le juzgaría un tribunal ordinario.
En el caso de optar por esta alternativa, podría interpretarse que, al menos de momento, López habría dejado su carrera judicial para actuar como jurista en el ámbito privado. La otra posibilidad que le queda al dimisionario es pedir su reingreso en la Audiencia Nacional en los próximos veinte días.
De hacerlo así, se reincorporaría y su futuro inmediato vendría regulado por la Ley Orgánica del Poder Judicialy en cualquier caso por el Código Penal. Según la Ley Orgánica del Poder Judicial y la interpretación que de ella hace el CGPJ, si el Supremo le abre juicio oral a López el magistrado sería suspendido de empleo y sueldo provisionalmente.
Esta suspensión sería provisional siempre que la condena no fuera una pena de cárcel que superase los seis meses de prisión, algo muy probable, pues es casi seguro, dados los precedentes y el hecho de que López ha reconocido los hechos, que la sentencia sea de conformidad y lleve aparejada sólo una multa.
Es decir, como López no será castigado con pena de prisión de más de seis meses dejaría de estar suspendido en cuanto el Supremo dictara sentencia. De este modo no sería expulsado de la carrera y, como la suspensión habría sido por el breve espacio de tiempo comprendido entre la apertura de juicio y el fallo, tampoco perdería su plaza como magistrado de la Audiencia Nacional.
La asociación estatal de víctimas de accidente de tráfico (DIA) considera acertada la decisión de Enrique López de dimitir y en un comunicado califica de irresponsable su conducta. No obstante, destaca que la decisión de renunciar a su cargo es "la que tiene que adoptar", ya que los políticos y los jueces "son los primeros que deben dar ejemplo.
Enrique López no ha realizado declaraciones a los periodistas que se han personado en el TC aunque ayer en declaraciones reconoció los hechos y asumió las consecuencias. "Reconozco los hechos y asumo las consecuencias que tienen", dijo López, que añadió: "Hay circunstancias personales que podrían justificarlos pero que no vienen al caso".