SU ARRESTO SE ENMARCA DENTRO DE LA OPERACIÓN PARDINES
Prisión en Francia para los supuestos jefes de ETA David Pla e Iratxe Sorzábal
Ingreso en prisión para los considerados jefes de ETA, Iratxe Sorzábal y David Pla. Los jueces antiterroristas franceses les imputan seis cargos, entre ellos, dirección de organización terrorista y posesión de armas. La Fiscalía francesa detalla que la organizacion fue creada para preparar atentados con fines terroristas. Su detención se realizó el 22 de septiembreen una casa rural de Saint Etienne de Baigorry, en el País Vasco francés.
La Fiscalía francesa ha dictado el ingreso en prisión de los supuestos dirigentes de ETA David Pla e Iratxe Sorzábal. El juez de las libertades y la detención, que en Francia es el encargado de decretar el envío a la cárcel de los arrestados, dictó auto de prisión contra tres de los cuatro detenidos en la operación del pasado martes contra la cúpula de ETA en una casa rural de Saint Etienne de Baigorry, en el País Vasco francés.
Un cuarto detenido pidió un plazo adicional para preparar su defensa, y su caso será examinado el próximo miércoles, fecha hasta la que permanecerá en prisión.
Junto a Sorzábal y Pla, fueron arrestados en la llamada operación Pardines el antiguo responsable del aparato internacional de ETA Ramón Sagarzazu y el dueño del caserío donde se produjo el encuentro, el ciudadano francés Pantxo Flores.
La Fiscalía francesa acusó el sábado a Pla y Sorzábal de "dirección de una organización creada para preparar atentados contra personas con fines terroristas", y pidió ante el juez de instrucción su encarcelamiento.
También presentó los cargos, todos confirmados en la imputación, de "receptación de financiación del terrorismo, posesión de armas y munición, porte y transporte de armas y municiones, receptación de armas y municiones provenientes de un robo a mano armada, y posesión de documentos administrativos falsificados", todo ello dentro de una "banda organizada con fines terroristas".
Sorzábal y Pla tenían sendas pistolas cuando fueron capturados en Agorerreka, el caserío de Flores, donde también se encontraron documentos de identidad falsos.