TRAS EL INGRESO EN PRISIÓN DE LOS POLÍTICOS CATALANES
Puigdemont, Sánchez y Turull: así han sido las investiduras fallidas de los candidatos a president de la Generalitat
Tras la decisión del juez Llarenade mandar a prisióna Jordi Turull, el exconseller se suma a las investiduras fallidas de Carles Puigdemont y Jordi Sánchez. Ahora, el reloj se ha puesto en marcha para alcanzar una nueva investidura o, en su defecto, convocar nuevas elecciones.
2 de enero de 2018. El President del Parlament, Roger Torrent, anuncia el candidato a la investidura después de las elecciones del 21 de diciembre: "Propondré a la cámara al diputado señor Carles Puigdemont i Casamajó"
Un candidato, el expresident Puigdemont, en Bruselas desde octubre de 2017. Aún así, Torrent defendió su candidatura ante las cámaras de laSexta. "El único candidato es Carles Puigdemont".
El pleno estaba convocado para el 30 de enero a las tres de la tarde. Pero sin el candidato en suelo español, al president Torrent no le quedó más remedio que aplazarlo ese mismo día: "El pleno de hoy queda aplazado pero, en ningún caso, desconvocado"
Justo un mes después, el 1 de marzo, es el propio Puigdemont el que renuncia a su candidatura. "He informado al presidente del Parlament de Cataluña que, de manera provisional, no presente mi candidatura a ser investido presidente de la Generalitat".
Tras una nueva nueva ronda de consultas, Torrent propone a Jordi Sànchez, el número dos de Junts Per Catalunya, como nuevo candidato a presidir la Generalitat.
La nueva cita: el lunes 12 de marzo. Pero el candidato sigue en la cárcel y no consigue la aprobación del juez Pablo Llarena para acudir al pleno. Eso le lleva a renunciar y a Torrent a aplazar de nuevo el pleno.
"Les anuncio que convoco el debate de investidura del diputado Jordi Turull i Negre", declaró Torrent. La cita: el 22 de marzo a las cinco de la tarde.
En primera votación, el resultado es desfavorable para Jordi Turull: "64 votos sí, 65 votos no y cuatro absenciones". El desenlace ya lo conocen: Jordi Turull ha sido enviado a prisión y la segunda votación no ha podido celebrarse.
Pero, a diferencia de los plenos anteriores, ahora sí, el reloj se ha puesto en marcha para alcanzar una nueva investidura o, en su defecto, convocar nuevas elecciones.