Una decisión compleja
Por qué se decidió descarrilar el tren entre Atocha y Chamartín como mal menor y se evitó una tragedia
Los coches del tren que iba a Chamartín se desengancharon de la locomotora que los remolcaba, quedando sueltos en una pendiente tan pronunciada que provocó que se fueran cuesta abajo y sin frenos dirección Atocha.
"Una salida de eje en la unidad de cola de un material vacío durante una maniobra". De esta manera se anunciaba el sábado el descarrilamiento de un tren sin pasajeros en el interior del túnel de Alta Velocidad que une Atocha con Chamartín. Una incidenciapor la que no hubo que lamentar víctimas, pero que originó un caos prácticamente absoluto, traducido en cancelaciones, retrasos y otro sin fin de problemas que dejaron afectadas durante horas estructuras claves de la red ferroviaria.
Es por eso que todo el mundo ha amanecido este lunes con la misma pregunta: ¿cómo ha podido suceder? Con especial interés de encontrar respuesta a esta cuestión se encuentran el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y el presidente de Renfe, Raül Blanco. "Queremos saber qué es lo que ha pasado. No es normal en la medida en que esto no sucede habitualmente", se aventuraban a decir a lo largo de la mañana ambos. Ya sabemos parte de lo que ha ocurrido.
Ha sido el propio ministro Puente quien se ha encargado de explicar, en declaraciones a RTVE, cómo acabó el tren siniestrándose: "Al llegar a la estación de Chamartín se desprende del tren que lo remolcaba e inicia una marcha enloquecida". En ese momento, y para evitar un desastre aún mayor, se tomó la decisión de volcarlo, tal y como ha explicado poco después en Al Rojo Vivo la sindicalista y colaboradora de laSexta Afra Blanco: "Se decide descarrilarlo porque era el mal menor".
"Iba dirección Atocha, iba a la deriva y se toma una decisión muy complicada", ha señalado Blanco. Reconstruyendo los hechos, sucedió lo siguiente: los coches del tren que iba a Chamartín se desengancharon de la locomotora que los remolcaba, quedando sueltos en una pendiente tan pronunciada que provocó que se fueran cuesta abajo y sin frenos dirección Atocha. Y es en ese momento en el que los trabajadores de Adif decidieron hacerlo descarrilar.
Lo que no se sabe es por qué ha ocurrido esto, por qué se desprenden esos coches. Una pregunta a la que tendrá que dar respuesta la investigación que sigue en curso. "No es que no sea frecuente, es que es insólito", ha asegurado tajante el titular de Transportes. Otra de las tareas pendientes será, claro, sacar el tren varado en esas vías y que ha provocado todo el caos en la circulación. Tarea que, según han avanzado desde el sindicato ferroviario, va a ser muy complicada.
"Dentro del túnel se dificulta mucho el trabajo, no se puede meter la grúa para levantarlo porque está la bóveda del túnel", ha expuesto Rafa Escudero, portavoz de la mencionada organización sindical. Se dará inicio así a unos trabajos de retirada que comenzarán, si todo va según lo previsto, el próximo fin de semana (entre el 25 y el 27 de octubre); trabajos por los que Renfe ya ha avisado: afectarán al servicio de trenes.