LA POLICÍA CONTROLA LOS ACCESOS
Reabren las fronteras con Francia tras tres meses cerradas por el coronavirus
La Policía francesa y la Policía Nacional controlan los accesos tras meses en los que las fronteras han estado cerradas. En Irún, los comerciantes de las zonas fronterizas han acogido con satisfacción la llegada de visitantes. También a La Jonquera, Girona, han llegado ya los primeros europeos por carretera.
Las autoridades españoles han reabierto las fronteras con Francia. En el caso de la Jonquera (Girona), la conexión principal por carretera entre España y Francia, estaba cerrada desde el pasado 17 de marzo, tras la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus.
El servicio de tráfico de la Generalitat ha informado este domingo de que los datos de tránsito recogido en la zona indican que los vehículos que han entrado en España duplican a los que han salido. Así, por el momento se han contabilizado en la entrada a España un total de 3.502 vehículos, mientras que en dirección salida la cifra ha ascendido a 1.562.
Las cifras, en cualquier caso, revelan que el tráfico en la zona ha sido inferior a la media registrada en los domingos previos a la pandemia. Si hasta el mediodía de este domingo han circulado en dirección sur 3.502 vehículos, el domingo 23 de junio del pasado año lo hicieron 4.159. El domingo pasado, con la frontera abierta solo para casos de emergencia, causa justificada y tránsito de mercancías, lo hicieron 728.
Los controles los realizan en la parte española Policía Nacional y Mossos d'Esquadra, cuerpo que asumió las competencias de tráfico en Cataluña el 1 de diciembre de 2000. El paso de La Jonquera en fines de semana suele registrar un volumen importante de vehículos originado por las compras en el núcleo fronterizo de El Pertús, donde a comienzos de mayo, con el relajamiento de las medidas de movilidad en Francia, vivieron una avalancha de franceses para la adquisición, fundamentalmente, de tabaco en la acera del lado español.
Colas de franceses para comprar en Irún
Además, clientes franceses han llenado los comercios de Irún (Gipúzkoa), un enclave en el que la desescalada no ha sido gradual, sino que la nueva normalidad ha llegado de golpe al reabrirse las fronteras terrestres del espacio Schengen.
Después de que la Policía retirase la valla sobre el río Bidasoa que impedía el tránsito totalmente por este punto, uno de los tres pasos fronterizos que unen España y Francia en Irún, los primeros franceses han llegado a Behobia para comprar tabaco, el tesoro más preciado, momento en el que han comenzado a formarse las colas en los tres estancos autorizados en esta zona comercial, que agrupa un centenar de establecimientos.
Behobia, un barrio de 1.105 habitantes (el 1,7% de la población de Irún) pero con una marcada personalidad propia, revive este domingo al ver las largas colas en los estancos en los que los franceses pueden hacerse con un cartón por menos de la mitad de lo que pagan en su país, donde el Gobierno ha ido incrementando gradualmente en los últimos años la carga impositiva sobre este producto.