La relación PP-Junts, una fina línea sobre la que Feijóo y Génova vuelven a hacer equilibrios

El presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, ha sido el último de los pesos pesados del Partido Popular en abrir la puerta a un entendimiento con Junts: "Esto es una opinión personal, pero creo que tenemos que tener las mejores relaciones posiblescon todas las formaciones políticas democráticas. Junts está ahí. Es democrático y, por tanto, hay que tener relaciones institucionales con ellos".

Lo cierto es que no es el único popular que en las últimas horas lo ve así. "Hay una realidad parlamentaria y, en ese sentido, hay enmiendas y asuntos que salen adelante con otros partidos políticos", ha asegurado Cuca Gamarra, secretaria general del partido. De una forma similar opina Elías Bendodo, coordinador general del PP: "El PP tiene que tener la capacidad de hablar con todos".

Aunque no todos los líderes territoriales bendicen el cambio de estrategia: Cataluña se opone y Madrid, tradicionalmente, también. Así lo expresaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en varias entrevistas: "No iría con Junts ni a la vuelta de la esquina. Nos han colado una dictadura por la puerta de atrás". La relación con los de Puigdemont ha sido una línea fina sobre la que el PP ha tenido que mantener el equilibrio.

Si en pleno debate de la ley de amnistía Feijóo decía sobre la formación catalana que es "obvio que es la kale borroka independentista en Cataluña", esta misma semana se dirigía directamente a la portavoz del partido, Mirìam Nogueras, para compartir con ella que "Sánchez no es de fiar". Miguel Tellado, portavoz parlamentario del partido, iba más allá: "Si Junts se ha dado cuenta ahora, bienvenido a este lado del muro".

Una relacción de tira y afloja que ya este verano el popular Pedro Rollán no descartaba: "El PP está dispuesto a hablar con todas y cada una de las fuerzas políticas siempre que estén dentro del marco de la Constitución Española". Unas palabras que provocaron que, 48 horas después, Génova tuviera que rectificar. Pero el apoyo entre las dos formaciones no es nada nuevo. Ya lo hicieron para derogar los impuestos a la banca o cuando tumbaron la ley para limitar el alquiler vacacional.