Historias de la Guerra Civil
Relato de Josep Sala, último superviviente del campo de concentración de San Marcos (León): "No teníamos derecho ni al aire que respirábamos"
En el Parador de San Marcos se ha celebrado un homenaje para recordar que este edificio fue un campo de concentración de prisioneros republicanos durante la Guerra. El acto ha contado con la presencia del expresidente Rodríguez Zapatero, cuyo abuelo fue también prisionero en este lugar.
Una fachada 'plateresca' se alza imponente en León. Es la seña de identidad del lujoso Parador de San Marcos, que no obstante durante la Guerra Civil funcionó como entrada de un campo de concentración. Así lo recuerdan personas como Josep Sala, ahora último superviviente de este lugar. "Sois prisioneros de guerra, y como tal no tenéis derecho ni al aire que respiráis", le dijeron cuando estuvo encerrado allí.
Sala cumplirá en septiembre 102 años, y han pasado 85 desde que estuvo preso. Décadas después, no puede evitar acordarse de la 'Carbonera': "Era un cuartito cruel a más no poder. Cuatro individuos cogían al preso y empezaban a darle leña". Hoy, en cambio, se escuchan aplausos en homenaje al expreso en este claustro por el que durante la época franquista pasaron al menos 20.000 presos.
Muchos de ellos tuvieron que dormir hacinados a la intemperie. "Estamos tan apretados, unos a otros, que nos dábamos calor. Ahora, si te ponías de cara al norte no podías dar la vuelta de tanta gente que había", relata a laSexta Sala. Según han recogido los historiadores, en este campo de concentración murieron por enfermedades, maltratados o fusilados unos 3.000 presos de guerra.
"Normalmente llamaban a dos o tres por el nombre y los apellidos para que se presentaran en el altar mayor y ya no los veías más", ha añadido Sala en declaraciones concedidas a esta cadena. Entre las víctimas de este crimen alargado en el tiempo se encontraba también el abuelo del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que, presente en este mismo acto, ha querido recordar lo que le sucedió a su familiar.
"Mi abuelo estuvo aquí unos días, y el 19 de agosto le fusilaron en Puente Castro", ha explicado durante su intervención el exlíder socialista. Para no olvidar ni borrar las dramáticas huellas que ha dejado la memoria reciente de nuestro país, a partir de ahora el Parador de San Marcos recordará toda esa parte de su historia: se pondrá en marcha un podcast y se colocarán varias placas con el objetivo de explicar lo ocurrido en este edificio.