SERÁ DIFÍCIL GOBERNAR SIN MAYORÍA ABSOLUTA
El revés electoral de CiU le obliga a buscar pactos para su plan soberanista
Artur Mas (CiU) ha ganado las elecciones catalanas sin la ansiada mayoría absoluta y perdiendo doce escaños respecto a 2010, lo que le aboca a negociar pactos con ERC en primera instancia para impulsar su prometida consulta soberanista.
Estos han sido los comicios con mayor participación en Cataluña -casi 11 puntos más que hace dos años- y, en ellos, se han dado otras claves históricas: el mejor resultado histórico del PPC y el peor del PSC -aunque Pere Navarro ha salvado la segunda posición en número de votos- la consecución por ERC del segundo puesto y la consolidación por parte de Ciutadans de un grupo propio.
CiU ha logrado el tercer peor resultado de su historia, ya que habría que remontarse a 1980, en las primeras autonómicas catalanas con Jordi Pujol, con 43 diputados y a 2003, en las primeras sin él y con 46 escaños, para vislumbrar un escenario semejante para CiU. ERC, que en 2010 se hundió con 10 diputados, ha más que duplicado ese resultado con el nuevo liderazgo de Oriol Junqueras, que se perfila como la figura clave en las próximas semanas a la hora de conformar una mayoría parlamentaria.
Habrá que ver si los republicanos están dispuestos a apoyar los recortes económicos y sociales de Artur Mas, y a la vez acompañarle en la apuesta por el proceso soberanista. Las urnas han hablado hoy con movimientos de votos apenas detectados por los sondeos demoscópicos. Hace siete días ningún sondeo daba a CiU menos de sesenta diputados y la diferencia entre CiU y el segundo -el PSC- era de 34 escaños.
Los nacionalistas apenas alcanzan los 50 diputados y le sacan 29 al segundo. Se perfila una legislatura con un Parlament muy fragmentado, donde las CUP, formación independentista de izquierda radical, entra en la cámara con 3 diputados y deja fuera a Solidaritat per la Independència.
Sumando los escaños de CiU, ERC y CUP podría decirse que las fuerzas soberanistas suman 74 escaños, si bien no hay que olvidar que ICV-EUiA también abona el "derecho a decidir" y ha subido 3 diputados, al pasar de 10 a 13, por lo que los partidarios claros de una consulta sumarían hasta 87 diputados.
El PSC de Pere Navarro, pese a bajar de 28 a 20 diputados y prolongar la sangría de votos que arrastra desde 2006, ha logrado salvar su segunda posición en el Parlament, aunque el hecho de haber registrado su peor resultado histórico en unas autonómicas no podrá ser un elemento soslayado por esta formación.
El PPC de Alícia Sánchez-Camacho ha logrado capitalizar, con 19 diputados -uno mas que en 2010- su firme apuesta en contra del independentismo, logrando el mejor resultado de los populares en unas elecciones catalanas.
En un parlamento fragmentado, los resultados establecen que los dos partidos de ámbito estatal de la cámara catalana, PPC y PSC, suman 36 escaños en una cámara de 135 diputados, lo que supondría el 26,6 por ciento del total.
ICV-EUiA ha sido, al parecer, la formación que mayor rédito ha sacado del descontento por los recortes sociales practicados por CiU en la pasada legislatura y que pudo llevar a cabo gracias a un apoyo del PPC que, hoy por hoy, aparece como muy poco probable debido a la brecha abierta entre ambas formaciones por el debate soberanista.
Uno de los triunfadores ha sido Albert Rivera (Ciutadans) que ha logrado su grupo propio al pasar de 3 a 9 diputados en su tercera cita con las urnas, ya que este partido debutó en unas autonómicas en 2006.
Solidaritat per la Independiencia, la sorpresa de 2010 impulsada por el "efecto Laporta" (el ex presidente del Barça Joan Laporta), ha quedado fuera de la cámara catalana y su lugar será ocupado por las Candidaturas de Unidad Popular (CUP).
En definitiva, CiU no ha logrado la "mayoría excepcional" que buscaba y deberá gobernar con pactos al retroceder en 12 diputados respecto a los 62 que tenía cuando, tras la manifestación de la Diada, decidió convocar elecciones anticipadas para pulsar la opinión en las urnas sobre el proyecto soberanista que pretende culminar con un referéndum.