Una actitud desafiante
Rodrigo Rato estalla contra la fiscal en su juicio: "¡El respeto se gana! Y con ustedes tengo el que debo tener"
El exvicepresidente del Gobierno con Aznar se juega todo en este juicio, y esa tensión se ha dejado ver en sus gestos. Ha tenido una actitud desafiante y después ha admitido estar "muy cansado", con lo que ha conseguido ganar tiempo.
Rodrigo Rato ha estallado este jueves contra la Fiscalía Anticorrupción en la segunda jornada del juicio sobre el supuesto origen ilícito de su fortuna. "¡El respeto se gana! Yo tengo el respeto con ustedes que tengo que tener", ha reprochado a la fiscal el que fuera vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y exdirector gerente del FMI, quien ha manifestado con esas palabras la erupción final de una actitud completamente desafiante durante toda la sesión.
Rato ha llegado a dudar incluso de las capacidades de la acusación, a la que ha acusado de "ignorar cómo funciona el sistema financiero"; también, insinuando entre dientes que se está cometiendo una injusticia contra él: "Se supone que la justicia es igual para todos, pero bueno". Una intervención llena de reproches hasta que, a la hora y media de declaración, se ha producido el choque. La jueza le ha reprendido: "Señor Rato, estamos ocupados desde hace mucho tiempo...".
Pero él la ha interrumpido. "No, no. Si no son ustedes los que nos tienen ocupados. Los que nos tienen ocupado son estos señores", ha expresado el también exministro de Economía, señalando abiertamente con el dedo a la fiscal, quien le ha replicado: "Creo que se nos debe el debido respeto". Su respuesta ha dado lugar a que se incrementase la bronca por parte de Rato: "Bueno, eso depende de lo que cada uno opine, señora fiscal. Lo del respeto se gana, ¿eh? Y después de nueve años tengo con ustedes el respeto que tengo que tener".
A pesar de las llamadas de atención a lo largo de la sesión, Rato no ha cambiado su actitud retadora en ningún momento: "Es realmente decepcionante que la administración que pide respeto no se sepa ni sus propias reglas". Luego, tras tres horas de interrogatorio de su propia defensa, un Rato con signos de fatiga -llevándose la mano a la cara y frotándose los ojos- ha admitido que estaba "muy cansado". Con ello, ha logrado aplazar lo que le queda de declaración hasta el lunes, a pesar de que la jueza no estaba por la labor.
Luego, eso sí, se ha marchado en moto.
Rato denuncia discriminación
Es todo lo que ha dado de sí la 42ª sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid. Rato ha rechazado responder a las preguntas de Anticorrupción y de la Abogacía del Estado al entender que los documentos que han manejado se consiguieron mediante una entrada y registro de su despacho y de su domicilio que fueron ilícitos. De este modo, el exbanquero ha respondido únicamente a los abogados de las defensas, entre ellas la suya, María Massó.
A la letrada ha relatado cómo a lo largo de la instrucción ha sido él el que ha tenido que demostrar que "sociedades y activos" no son suyos, y no al revés, que sea Hacienda o la Fiscalía los que prueben su titularidad. "Se ha tratado de que yo demuestre que algo que no es mío no es mío, y no al revés, tengo incluso que demostrar que no soy una señora que se ha identificado perfectamente y que no tengo una cuenta en Miami", ha indicado Rato.
"La impunidad con la que se actúa es total, porque al parecer aquí responsabilidades sólo tengo yo, y tengo que demostrar que no soy esa señora de Miami, que no soy mi hermana, ni mi sobrino, llegará un momento que seré un señor de Curazao", ha añadido el exvicepresidente. Habría que ver si se le trata como a cualquier otro contribuyente, ha rematado Rato, al que se le atribuyen 11 delitos fiscales además de blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, con petición de penas que podrían alcanzar 70 años de cárcel.