EL FISCAL SÓLO LES ATRIBUYE UN DELITO DE APROPIACIÓN INDEBIDA
Rodrigo Rato y Miguel Blesa, cada vez más cerca de la cárcel por las 'tarjetas black'
Rodrigo Rato y Miguel Blesa, antiguos dirigentes de Caja Madrid y Bankia, están un paso más cerca de la cárcel tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción de cuatro años y seis meses de prisión para el exvicepresidente del Gobierno por el escándalo de las 'tarjetas black'. Por su parte, el fiscal ha pedido seis años de cárcel y 9,3 millones de euros para Blesa por el mismo delito.
Miguel Blesa y Rodrigo Rato están cada vez más cerca de la cárcel después de la petición de pena de la Fiscalía Anticorrupción sobre el asunto de las 'tarjetas black'.
El fiscal Anticorrupción asegura en su escrito que "para dotar de la necesaria opacidad a tales retribuciones las tarjetas fueron emitidas al margen del circuito ordinario de solicitud, aprobación, emisión y cancelación de las tarjetas de empresa".
Unas acciones que ahora tienen sus consecuencias. Para Rodrigo Rato, el fiscal solicita cuatro años y seis meses de prisión y una indemnización de 2,6 millones de euros por los casi 100.000 euros que gastó con su tarjeta opaca entre 2010 y 2012.
Para su antecesor en el cargo, Miguel Blesa, el fiscal ha pedido seis años de cárcel y 9,3 millones de euros. Entre 2003 y 2010, cargó a su tarjeta opaca más de 436.000€
"Nos parece muy bien. El fiscal durante muchos años ha estado al lado de Rato y ahora, por fin, está haciendo lo que tiene que hacer, o sea, pedir cuentas a Rato y a Blesa sobre el tema de las tarjetas negras", ha afirmado Simona Levy, portavoz de '15mPaRato'.
En contra de lo que solicitaba la acusación popular, el fiscal sólo les atribuye un delito de apropiación indebida. "Me extraña que solo sera por un delito. Ellos son los responsables de que el resto cobrara y eso, ahí entraríamos en un delito de administración desleal", ha asegurado Andrés Herzog, líder de UPyD.
Anticorrupción afirma que las tarjetas, que originariamente estaban "destinadas a gastos de representación", se convirtieron en una "retribución cuya improcedencia era perfectamente conocida por sus beneficiarios". Algo que ni Rodrigo Rato ni Miguel Blesa reconocieron ante el juez Andreu.
"Vuelvo a repetir que era un instrumento de pago de las retribuciones a las personas", afirmó Rato ante el magistrado. Incluso se reafirmaron en que tenían libertad para utilizarlas. "Una tarjeta de la que se puede disponer libremente", explicó Blesa.
Aparte de Blesa y Rato, la Fiscalía Anticorrupción solicita penas de entre uno y cuatro años de prisión para otros 64 exaltos cargos por el uso fraudulento de las famosas 'tarjetas black'.