DISCREPANCIAS EN CIU A TRES SEMANAS DEL 9N
Rull: "El Gobierno español se siente impotente e intenta ridiculizar la consulta"
Convergència Democràtica sigue defendiendo su 9N alternativo. Su coordinador general, Josep Rull, ha asegurado que el Estado se siente “impotente” y que intenta ridiculizar la consulta. Rull denuncia que el Gobierno de Rajoy sólo pretende atacar los argumentos legales en los que se ampara la consulta. Desde Unió, Ramon Espadaler no apuesta por elecciones anticipadas y no contempla una lista unitaria para un posible referéndum.
El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha subrayado que la prioridad de CiU es conseguir que sea un éxito de movilización la nueva consulta soberanista del 9N, ante la cual el Gobierno parece estar "impotente", ha dicho, porque no la "torpedea" legalmente y en cambio se centra en "ridiculizarla". En una entrevista, Rull ha reafirmado el compromiso de CiU en la celebración de la consulta, a través de un nuevo sistema de participación ciudadana, que se celebrará el 9 de noviembre, iniciativa para la que la federación desplegará toda su "estructura" con el objetivo de que "salga bien y se concluya con éxito".
Ante la manifestación del domingo apoyada por la ANC y Òmnium Cultural, en la que las entidades independentistas desvelarán su hoja de ruta ante la nueva consulta del 9N, el dirigente convergente ha recordado que, respecto con la inicial, ésta sólo cambia "el marco legal". Así, ha argumentado que en el nuevo proceso de participación ciudadana siguen habiendo urnas, personas llamadas a votar y papeletas con las mismas preguntas que en diciembre acordaron CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP.
Rull ha sostenido que es un momento de "determinación política" y "destreza jurídica", habilidades con las que, a su juicio, se ha diseñado el nuevo 9N: "Las cosas las hacemos de forma seria, con rigor y bajo el amparo de la legalidad", ha recalcado. Para el dirigente de CDC, los ciudadanos, tanto si son partidarios de la independencia como si no lo son, deberían "aprovechar" la "herramienta válida" del 9N por que tiene "anclaje legal y de legitimidad". El número 2 de CDC ha afirmado que la actitud "pasiva" del Gobierno central, que no ha impugnado por el momento la nueva consulta, constata la "impotencia" que éste tiene para "atacar" esta iniciativa y, como no puede "torpedearla", opta por "ridiculizarla", ha remachado.
Rull ha defendido que el nuevo formato de consulta era la única forma de poder consultar con éxito a los catalanes, salvando los "escollos" de la suspensión que el Tribunal Constitucional decretó sobre la ley de consultas y el decreto de convocatoria del 9N. Ante las críticas de ERC a CiU de haber incumplido el pacto de gobernabilidad al cancelar la consulta original, Rull se ha defendido remarcando que el Govern está "tirado adelante (con el proceso) pese a la suspensión del TC, pero lo que no estaba escrito es que había que estamparse contra una roca y quedarse clavado".
CDC aboga por pactar unas elecciones plebiscitarias con una lista única y un punto único en el programa, la independencia, que, si sale como opción ganadora, se debería declarar tras un proceso de preparativos y de negociación, ha abundado. Convergència quiere pactar esta candidatura con entidades de la sociedad civil y ERC, sin excluir Unió -aunque los democristianos no suscriben esta iniciativa-, y construir este proyecto sobre dos grandes activos.