Reunión en el Palau de la Generalitat
Salvador Illa y Pere Aragonès oficializan el traspaso de poderes en una reunión en el Palau
El presidente electo de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, se ha reunido con Pere Aragonès para confirmar la transferencia de institucional de las principales carpetas abiertas y retos del país. La reunión ha transcurrido sin incidencias.
El presidente electo de la Generalitat de Cataluña, el socialista Salvador Illa, llegaba poco antes de las 11 de la mañana al Palau de la Generalitat para escenificar el traspaso de poderes con el presidente saliente, Pere Aragonès. Ha sido un traspaso tranquilo, que ha durado unas dos horas aproximadamente.
Illa se desplazó en coche y fue caminando los últimos metros hasta entrar en el Palacio. La reunión se celebró a puerta cerrada, según señalaron fuentes del Govern. Entre los temas que el presidente Aragonés ha compartido con el presidente electo se encuentran el escenario macroeconómico de Cataluña para los próximos años y el estado de las finanzas de la Generalitat; el estado de situación de las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central; los principales retos en el ámbito de la seguridad que deberá afrontar el país y las relaciones con la Unión Europea.
Además de los puntos claves que rodean a Cataluña, Aragonès ha insistido a Illa que le deja una Cataluña mucho mejor que la de 2021, con más recursos, con más herramientas y con más soberanía.
La voluntad del presidente Aragonés "es dar continuidad a la defensa y el prestigio de la institución de la Presidencia de la Generalitat, y por eso ha querido hacer un buen traspaso para que, desde del primer día, el nuevo Govern pueda trabajar para la ciudadanía de Cataluña en las mejores condiciones posibles".
Salvador Illa ha sido investido president con 68 votos a favor y 66 en contra, en un pleno que ha estado marcado por la sombra de Puigdemont, quien ha regresado a Barcelona e incluso ha pronunciado un discurso, para después esfumarse. Se especulaba con la posibilidad de que tratase de acceder al hemiciclo para poder ejercer su voto, sin embargo, cuando ha sido nombrado, a su escaño vacío lo han acompañado los aplausos de los miembros de su partido.
Las dos grandes incógnitas son saber cómo ha podido volver a Barcelona, siete años después, sin ser detenido y cuál es su paradero. Por el momento, se ha detenido a dos Mossos d'Esquadra, acusados de ayudarle, y Jordi Turull, secretario general de Junts per Catalunya, será citado a declarar.