Sánchez acusa al "telonero" Abascal de repartir odio y apunta al PP: "La abstención es un pago en diferido"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado la segunda moción de censura para, a pesar de lo que ha tachado de ser un "show parlamentario", sacar pecho de las políticas de su Ejecutivo, criticar la ausencia de propuestas del "telonero" Santiago Abascal y vincular a la extrema derecha con el PP, de quien ha dicho que son "como dos gotas de agua".

Sánchez no ha esperado a que hablara el verdadero candidato a sustituirlo en La Moncloa, Ramón Tamames. El presidente del Gobierno ha reclamado su turno de palabra en la moción de censura que se celebra este martes nada más terminar su discurso el líder de extrema derecha, de 45 minutos de duración, y que más que la presentación de un candidato, el discurso de Abascal ha sidomuy parecido al esgrimido en la moción de censura de 2020 que él mismo lideró. Donde ha acusado al Ejecutivo de "latrocinio", de la corrupción del 'caso Mediador' y ha mezclado una vorágine de argumentos para acusar a Sánchez de promover el yihadismo, poner en la calle a violadores y corromper a la juventud.

Sánchez ha tirado de comparaciones gastronómicas para descalificar las aportaciones de Vox a la política española: "Es el glutamato de la derecha. Un potenciador del sabor extremo y radical", ha aseverado en su réplica el presidente. A su juicio, las aportaciones de Vox han sido "en las calles, agitación; en las tribunas, broncas e insultos; en el Parlamento, dos mociones de censura estériles; y en todas partes, odio".

"Vox y PP se parecen como dos gotas de agua"

El líder del Ejecutivo ha omitido al "candidato interpuesto" Tamames y ha fijado su objetivo tanto en el líder de extrema derecha como en el PP que ahora dirige Alberto Núñez Feijóo. Del nonagenario economista solo ha dicho que es un "señuelo de la infumable moción" de Santiago Abascal, a quien ha tachado de tener "escaso apego por el trabajo", de ser el "comodín del PP" y de vender cosas con las que luego no cumple. "Es lo que cabe esperar de una persona que exalta los valores militares pero se escaquea de hacer la 'mili'. O de una persona que invoca la frugalidad, pero vive a la sombra de un chiringuito montado por el PP de la Comunidad de Madrid", ha subrayado, entre aplausos de la bancada de la izquierda.

"Estamos en una moción de alguien que se disfraza de profeta, que avanza el apocalipsis en un discurso esperanzador, que proclama la emergencia nacional y luego se toma un merecido reposo de cien días para acabar montando este show parlamentario", ha ironizado el presidente, que ha deplorado el uso partidista de un instrumento constitucional.

Y del PP, con su líder ausente, Sánchez ha dicho que su abstención es "un pago en diferido". "El señor Feijóo ha decidido abstenerse ante este delirio. No le produce ni frío ni calor, le deja indiferente. El manifiesto ultraderechista de setenta páginas con el que justificaron su moción de censura ni le va ni le viene", ha asegurado. Sánchez ha ironizado con este pago en diferido, "como se lleva en casa", para pasar "de un decente no a una indecente abstención" y ha advertido: "La ultraderecha vendrá a reclamarles un segunda pago en diferido para saldar las deudas".

Además de a Núñez Feijóo, Sánchez ha recordado al defenestrado Pablo Casado, que votó 'no' a la moción de censura anterior rompiendo los puentes con la extrema derecha. "Tuvo un momento de lucidez, breve, para decirle usted que adónde iba. Para su tranquilidad, con el PP de Feijóo le pinta mejor. Pasito a pasito, del no a la abstención. Les tiene a un pasito del sí", ha bromeado.

En este sentido, Vox y PP, a juicio del presidente, comparten la misma ficción: "Una distopía en la que todos los que no pensamos como la derecha o la ultraderecha, la izquierda española, es poco menos que una okupa cuando gana". Una distopía en la que Vox "arrastra al PP por miedo a ser señalado como la 'derechita cobarde'".

"El proyecto de todos ustedes, de la derecha y ultraderecha y también del señor Tamames, los que impulsan la moción, quienes la acompañan y quienes se van a abstener, es retroceder diez años atrás", ha insistido el presidente del Gobierno, recordando las políticas del Ejecutivo de Mariano Rajoy que congeló las pensiones o devaluó los salarios.

"Aún pueden presentar otra moción. En la tercera podría hacer como el señor Feijóo y ahorrarse aparecer por aquí, visto como su fuerte no es el trabajo", ha culminado.

Abascal, a Sánchez: "No deja a un español tranquilo"

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha sido el encargado de presentar al economista Ramón Tamames como candidato y ha justificado en el "legado terrible" de Sánchez la necesidad de una moción de censura. De hecho,

"No podemos degradar más esta legislatura de lo que ustedes ya lo han hecho. No podemos rebajar más la dignidad de un presidente que tardó cuatro horas en engañar a sus electores", ha aseverado el líder de extrema derecha, que ha reprochado que cada semana "mienta" desde la tribuna.

"No ha dejado usted a un solo español tranquilo", ha zanjado, acusando incluso al presidente de molestar a los muertos y de "remover huesos" con la "ley de memoria totalitaria". "Sobran los motivos para esta moción de censura", ha insistido.

Los mensajes de Abascal no han ido únicamente dirigidos al presidente del Gobierno: también a quien ha definido como "autoproclamado líder de la oposición", Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP ha estado ausente en la cámara, apostando por un perfil bajo al tiempo que se abstendrán en la moción de Tamames, y ha sido la 'número dos' y portavoz, Cuca Gamarra, quien ha recibido entre sonrisas el chaparrón de la extrema derecha.

"Hoy tienen ustedes una oportunidad para recuperar la credibilidad", ha aseverado Abascal dirigiéndose a la bancada de la derecha y pidiéndoles "sensatez y seriedad". El líder de Vox, futuro socio de Núñez Feijóo y única garantía para llegar a La Moncloa según las encuestas, ha ofrecido hacer un borrón y cuenta nueva para crear una "alternativa sólida" de "sensatez legislativa". De hecho, se ha ofrecido a olvidar también las afrentas de los populares, que han tachado la moción de "circo" y "esperpento". "¿Recuerdan en la antepenúltima moción de censura cuando el presidente del Gobierno fue sustituido por un bolso?", ha cuestionado.

"O elecciones inmediatas o medio año interminable de este Gobierno", ha zanjado antes de volver a su escaño.