Primer acto de 'España en libertad'

Sánchez advierte de los totalitarismos en el 50º aniversario de la muerte de Franco y señala a Elon Musk: "Puede volver a ocurrir"

¿Qué ha dicho? El presidente del Gobierno ha recordado cómo fue la dictadura franquista que quienes "cantan las virtudes del autoritarismo quieren que olvidemos estas cosas". "Quieren que olvidemos a aquella España hecha pedazos, aislada del mundo y hambrienta", ha sostenido.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha usado este miércoles el primer acto de los 100 que se celebrarán para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco para lanzar un poderoso mensaje: los autoritarismos pueden volver a Europa. El jefe del Ejecutivo, rodeado de todos sus ministros y diversos representantes de instituciones y de la sociedad civil, ha alertado de la "internacional reaccionaria" liderada por "el hombre más rico del planeta", en clara referencia a Elon Musk; y también ha recordado lo que supuso la dictadura para España.

"La libertad nunca se conquista de forma permanente", ha asegurado el presidente del Ejecutivo en su discurso, que empezó recordando el sufrimiento durante la dictadura franquista y acabó llamando a todos los españoles, independientemente de su ideología, a sumarse a los actos. Sánchez ha asegurado que este "acto es importante para nuestro país" y ha llamado a la "valentía" de los ciudadanos en su intervención en el primero de los actos organizados por el Gobierno con el lema "España en libertad-50 años" con motivo de la conmemoración del medio siglo de la muerte de Franco

"¿Es España lo suficientemente libre como para recuperar el Guernica? Esa es la pregunta que se hacía nada más y nada menos que el periódico The Washington Post en agosto de 1977", ha comenzado el presidente, quien ha recordado que la voluntad de Pablo Picasso antes de morir era que se devolviera a España, pero ese momento era tan complicado que no se consiguió. Por aquel entonces el Guernica se exponía en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y pese a "que la dictadura franquista trató de recuperar el cuadro en varias ocasiones a partir de 1968", pero "el museo se negó una y otra vez y es que España no era un país libre".

Después, Sánchez señalaba que pese a que el país crecía económicamente, España "seguía siendo un país pobre, aislado y oprimido". "En la España de los años 70, a la que algunos miran con nostalgia o incluso prometen resucitar, los ingresos medios de los hogares equivalían a menos de la mitad de la renta media de los hogares españoles de hoy", ha señalado, después ha mencionado la falta de derechos y libertades que existían en el país como la educación, la desigualdad de género y la falta de democracia.

"En aquella época, en los 70, a uno lo podían sacar de su casa por la noche, torturarlo y encarcelarlo sin ningún tipo de pruebas ni juicio justo. La gente tenía que moldear su vida a la moral católica y a los principios franquistas. Las relaciones sexuales tanto fuera del matrimonio o la homosexualidad eran considerados delitos. El uso de lenguas que son nuestras como el catalán el euskera o el gallego estaban restringidos. El divorcio estaba prohibido. Las mujeres que sufrían malos tratos no podían denunciar ni separarse. Tampoco se podía abrir una cuenta bancaria o trabajar sin el permiso de los maridos. La interrupción voluntaria del embarazo era ilegal", ha enumerado el presidente.

Un recordatorio de la opresión franquista

Una exposición de hechos que recuerda porque quienes "cantan las virtudes del autoritarismo quieren que olvidemos estas cosas". "Quieren que olvidemos que todavía en 1970 España estaba gobernada por una minoría autocrática y represora que usaba el miedo y el poder para imponer sus intereses y valores al resto de la sociedad. Quieren que olvidemos a aquella España, que algunos decían "una grande y libre", estaba en realidad hecha pedazos, aislada del mundo y hambrienta, entre otras muchas cosas de libertad", ha señalado. Pero, añade, afortunadamente, "la represión franquista no duró para siempre".

"España decidió un largo y complejo proceso de transformación política, social y económica que triunfó y nos convirtió en un país avanzado, abierto e influyente. Eso es lo que celebramos y reivindicamos. No somos los únicos que celebramos este tipo de efemérides. Todos los países de nuestro entorno han conmemorado el aniversario de sus democracias y lo han hecho usando el mismo hito: el inicio del fin de sus dictaduras", ha zanjado el presidente así las críticas del Partido Popular y Vox.

A renglón seguido, ha defendido que la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco tiene tres objetivos: el "de celebrar la transformación por lo mucho que se ha logrado", "homenajear a todas las instituciones y sociedad civil" y "transmitir a nuestros jóvenes la importancia de vivir en democracia". "No hace falta ser de una determinada ideología para mirar con enorme tristeza los años del franquismo, basta con ser demócratas. La verdadera libertad es la que nos hace mejores y es la que nos permite votar y manifestar nuestras ideas, sin ningún tipo de miedo", ha apuntado Sánchez, pidiendo que estos actos sean de "reivindicar, defender y fortalecer la democracia en nuestro país". "Tenemos que ser valientes y eso se hace avanzando en derechos y libertades y nunca retrocediendo", ha manifestado.

"Los valores y regímenes autocráticos están avanzando"

También ha querido lanzar un mensaje a los jóvenes porque, asegura, les "cuesta entenderlo". "Es fácil olvidar las enormes fortalezas de la democracia y dejarse seducir por quienes prometen orden, seguridad o riqueza a cambio de arrebatarles lo más preciado que es el poder de elegir el destino de uno mismo. De hecho, si nos paramos a analizar la actualidad, está pasando. Los valores y regímenes autocráticos están avanzando en medio mundo", ha argumentado el presidente.

"El fascismo que creemos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa. La internacional reaccionaria o ultraderechista que venimos denunciando desde hace años, liderada en este caso por el hombre más rico del planeta, ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania en las próximas elecciones", ha señalado el presidente, en clara referencia a Elon Musk tras la denuncia de otros líderes europeos de sus intentos de influir en la política europea.

"Todo esto es un desafío que debería interpelarnos a todos los que creemos en la democracia. Si la historia nos enseña algo, es que la libertad nunca se conquista de forma permanente. Es algo que se puede perder como ocurrió hace casi un siglo. Puede volver a ocurrir", ha concluido.

Ausencias y presencias

El gran ausente en el acto ha sido el principal partido de la oposición, el Partido Popular, al que Sánchez parece que ha dejado un mensaje: "No hace falta ser de izquierdas, ni de centro ni de derechas para mirar con enorme tristeza los años oscuros del franquismo. Basta con ser demócratas".

Tampoco han acudido visto a Bildu, Junts o BNG. Ausencias que se han unido a la de empresarios y Casa Real, en este caso por motivos de agenda. En concreto, Felipe VI debía recibir este miércoles las cartas credenciales de seis nuevos embajadores acreditados en España. Una ceremonia que se celebra tradicionalmente en el Palacio Real y por la que el monarca rechazó asistir a la inauguración. Quienes sí han asistido han sido los ministros del Gobierno, así como sindicatos y asociaciones de memoria democrática.