Sánchez: "El alma de España es federal, pero su traje es autonómico"

Convencido de que la Transición se quedó a medias y que ahora se ha roto el pacto constitucional, Pedro Sánchez, candidato a la Secretaría General del PSOE, ha recordado que "el alma de España es federal", pero que su "traje autonómico se ha quedado estrecho" y debe cambiarse por uno "más adecuado".

En una entrevista con Efe, Pedro Sánchez ha explicado que no contempla una Cataluña fuera de España, sino "a la vanguardia" de ésta, aunque antes hay que "redefinir la convivencia".

"El pacto constitucional está roto, es evidente. Lo ha roto el propio PP, cuando aprueba leyes que tenemos que recurrir en el Tribunal Constitucional. Lo ha roto CiU. Y lo ha roto incluso hasta la propia Izquierda Unida (IU). Hay que renovar el pacto constitucional y es lo que está defendiendo el PSOE", ha dicho.

Sánchez, que estuvo ayer haciendo campaña en Barcelona, ha considerado así que la España federal "en el fondo, no es más que el paso lógico y definitivo de un proceso de transición política que se quedó a medias con la España autonómica".

"El alma de España es federal y el traje es autonómico. Y ese traje se nos ha quedado estrecho y tenemos que cambiarlo por uno más adecuado, que es el de un Estado federal. Nunca se ha probado y creo que es un traje que nos puede sentar bien", ha sugerido.

Por ello le preocupa que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente catalán, Artur Mas, "en lugar de entenderse, como les exige la ciudadanía, estén de espaldas el uno al otro", conduciendo a ambos gobiernos a un "choque de trenes".

Sánchez ha cargado contra el "inmovilismo" de Rajoy, ya que cree que "el principal partido en España debería liderar esa renovación constitucional". "Está todo por hacer, pero lo único que hace el presidente es ir acumulando los problemas, sin resolverlos", añade.

Del mismo modo que ha recordado a Mas que, "como ya ha hecho el PSOE", debería sacar conclusiones de los resultados de las elecciones europeas, en los que CiU "ha dejado de ser la primera fuerza en Cataluña", también le ha pedido que "respete la legalidad", en alusión a la eventual consulta soberanista.

Pero también se ha mostrado crítico con ERC y su líder, Oriol Junqueras, del que Sánchez se siente "a años luz de su concepto de país y convivencia" y al que ha recordado que "el socialismo es internacionalismo, no nacionalismo, y lo primero que debe hacer la izquierda es luchar contra la desigualdad".

Sánchez aspira a un PSOE que se "coaligue con los que sufren y no con los que provocan el sufrimiento" por lo que no aceptará "grandes coaliciones ni en Madrid ni en Bruselas" con el PP.

Asimismo aboga por un PSOE que sea el partido de la "honradez transparente" y que, además, tenga un lenguaje "mucho más claro y directo, sin eufemismos y abandone lo políticamente correcto".

Estos factores son, a su juicio, claves para "recuperar la confianza perdida" de los electores, especialmente ante el auge de fuerzas como Podemos, de la que se "puede aprender la capacidad de abrirse y canalizar nuevas voluntades y gente joven que quiere comprometerse con la política".

Lo que sin embargo "no permitirá" a la formación liderada por Pablo Iglesias es que "mienta vilmente y acuse al PSOE de ser casta", cuando muchos militantes socialistas están en "plataformas antidesahucios o repartiendo comida en barriadas a familias sin ingresos. A esa gente no se la puede llamar casta", ha aseverado.

Por otra parte, acerca del proceso para liderar al PSOE, Sánchez ha evidenciado su "optimismo contenido". "Estoy en las quinielas por derecho propio. Mi aval es el trabajo y cada vez siento que cuento con más respaldo por parte de la militancia de base. El aval al que aspiro y el voto que pido es el del cambio desde abajo".

De este modo, frente a Eduardo Madina, "un joven veterano de la política, que lleva ya unos cuantos años como miembro de la dirección federal y del grupo parlamentario", él se define como "un diputado y militante de base", que "hace un año y medio estaba fuera de la política" y que aspira a "un cambio radical desde las raíces".

Ha considerado que Miquel Iceta es un líder que puede "sentar bien" al PSC, ha opinado que la exministra Carme Chacón "jugará el papel que ella quiera jugar en el nuevo tiempo del socialismo" y, dispuesto a "estrechar relaciones federales" con el PSC, ha enviado un aviso a los sectores críticos de esta formación.

"Soy de los que cree que democracia sí, pero partido. Que debate sí, pero unidad. Y que cambio sí, pero fortaleciendo la organización. Somos un partido libre y democrático, debatimos, y luego tenemos que unirnos y salir fortalecidos. A partir de ahí, cada uno es libre", ha concluido sobre una posible escisión.