Gravamen temporal
Sánchez defiende el nuevo impuesto a los ricos porque es "más necesaria que nunca la justicia fiscal"
"Necesitamos, sobre todo ahora, un reparto mucho más justo de las consecuencias económicas y sociales de la guerra (...) y necesitamos que todos contribuyan en función de sus recursos", ha dicho Sánchez desde Nueva York, donde se encuentra con motivo de la Asamblea General de la ONU.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado este jueves el nuevo impuesto para gravar más la riqueza porque cree que ahora, debido a la crisis provocada por la guerra de Ucrania, es "más necesaria que nunca la justicia fiscal" para lograr a su vez una mayor justicia social.
Sánchez se ha referido al impuesto que su Ejecutivo ha anunciado que prepara para gravar temporalmente a las grandes fortunas en la rueda de prensa que ha ofrecido en Nueva York con motivo de su participación en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU.
El jefe del Gobierno, al ser preguntado qué entiende por grandes fortunas y cómo se va a plantear el gravamen, ha evitado dar detalles y se ha limitado a señalar que ya se conocerán.
Sí ha explicado que aboga ahora por este impuesto pese a no haberlo apoyado con anterioridad porque el contexto económico ha cambiado y porque, debido a la crisis, es más necesaria que nunca la justicia fiscal para asegurar la justicia social.
A su juicio, hacer ahora una llamada a la corresponsabilidad fiscal en un momento en el que el Gobierno está haciendo rebajas selectivas de impuestos como en el IVA del gas o la electricidad, debe ser compensado con un mayor esfuerzo por aquellos que tienen más capacidad.
Ha explicado que el impuesto a las grandes fortunas no tiene la misma causa que los gravámenes especiales a las entidades financieras y a las eléctricas, pero sí obedece al mismo objetivo de lograr una mayor justicia fiscal.
"Necesitamos, sobre todo ahora, un reparto mucho más justo de las consecuencias económicas y sociales de la guerra (...) y necesitamos que todos contribuyan en función de sus recursos", ha explicado.
Para él, lo importante tras la rebaja o eliminación de impuestos anunciadas por comunidades del PP como Andalucía o Murcia, es que la sociedad haga una reflexión sobre qué estado del bienestar se quiere.
"La lección que debemos extraer de todos estos desafíos, como la pandemia, es que necesitamos un estado del bienestar fuerte", ha añadido antes de subrayar que eso implica que cada uno tiene el deber de contribuir en función de su esfuerzo a financiar ese estado.
En esa línea, ha insistido: "El debate es qué esfuerzo conjunto hacemos y qué solidaridad tiene el conjunto de la sociedad para contar con un estado del bienestar que proteja ante enfermedades. pandemias, que eduque a nuestros hijos o que nos permita abordar grandes transformaciones como la digital o ecológica de una manera inclusiva".
Sánchez ha recalcado que el principal problema del país es la desigualdad, que hay que conseguir la justicia social y que está vendrá de la mano de la justicia fiscal. Algo que cree que es bueno tanto para los que más tienen como para los que tienen menos porque todos vivirán en una sociedad mucho más cohesionada.
El presidente del Gobierno ha recordado unas palabras del que fuera primer ministro sueco Olof Palme, quien ante la apreciación del presidente de Estados Unidos Ronald Reagan de que había oído que iba contra los ricos, le dijo que se equivocaba y que su objetivo era acabar con la desigualdad, no con la riqueza.
Sánchez ha insistido en la idea que trasladó este miércoles en una conversación informal con periodistas de que la competencia fiscal a la baja de comunidades como Andalucía o Murcia beneficia al territorio más poderoso por el efecto capitalidad, es decir, Madrid. "Ninguna persona con gran patrimonio va a cambiar su residencia fiscal de Madrid a otro lugar; al contrario, se le está dando argumentos a este territorio", ha añadido.
Por eso cree que esas comunidades deberían competir con sus propias fortalezas y atributos, apostando por una educación publica o sanidad de calidad, por la transición energética o haciendo sociedades más cohesionadas. Además, ha criticado que las comunidades del PP "con una mano recorten impuestos al 0,2 % de sus ciudadanos y con la otra pidan recursos económicos a Europa y a la Administración General del Estado".