Sánchez y Feijóo acuerdan "un último intento" para renovar el Poder Judicial y el Constitucional

Las tres horas y cuarto de reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han permitido acercar posturas de cara a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El PSOE y los populares han acordado "hacer un último intento", "una última oportunidad", para pactar la situación del órgano del gobierno de los jueces, toda vez que los cuatro años de bloqueo y la dimisión del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, han forzado esta reunión de urgencia.

Si bien la reunión se convocó anoche tras conocerse la dimisión de Lesmes, que se oficial desde este mismo lunes, la misma urgencia no se ha trasladado al pacto entre ambas partes, que garantizaría el desbloqueo del Poder Judicial tras cuatro años.

En la cita, a la que han acudido también los negociadores del Gobierno y el PP en materia judicial, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons, sí se ha producido un avance, de acuerdo con los populares. "Hemos avanzado para abordar la renovación conjunta de CGPJ y TC con un nuevo marco que profundice en criterios de independencia. Creo que este paso se podía haber dado mucho antes, y confío en que también será posible una reforma legal como pide la UE y lleva pidiendo meses el PP", ha tuiteado en su cuenta personal Núñez Feijóo.

Avances sin concreción. De acuerdo con el titular de Presidencia, Félix Bolaños, ambas partes han acordado hacer "un último intento" -"una última oportunidad", en palabras populares- para negociar el pacto de renovación, mientras que González Pons ha señalado que mantienen la propuesta de julio. Es decir, renovar y reformar a la par el CGPJ y el Tribunal Constitucional.

"Nos ponemos desde ya a intentar un acuerdo rápido", ha dicho el ministro. "Desde esta base nos comprometemos a negociar, ojalá en serio, ahora ya en serio, para lo antes posible solventar la crisis de uno de los poderes del Estado como es el judicial", ha subrayado.

Ni Bolaños ni González Pons han querido valorar el tiempo que han estado departiendo ambos líderes políticos. Bolaños, por discreción en las negociaciones. Pons ha apuntado que la razón es la lejanía entre ambas partes.

"La brecha entre el PP y el PSOE es lo suficientemente grande como para que el presidente del CGPJ tenga que dimitir. Haber gastado tres horas en tomar la decisión de que volvamos a negociar y reconstruir puentes no parece demasiado tiempo", ha valorado el vicesecretario Institucional. "La reunión ha servido para que volvamos a negociar", ha insistido. Para los populares, "el nuevo marco es el diálogo".

Cuatro años de bloqueo

Los populares llevan bloqueando desde 2018 la renovación del CGPJ, y su composición actual fue aprobada durante el primer mandato de Mariano Rajoy, cuando gobernaba con mayoría absoluta. Es decir, representa a una mayoría social de hace once años. Una de las líneas rojas de los populares era que sean los propios jueces, y no las Cortes, quienes escojan a los miembros del Poder Judicial.

PSOE y PP suman conjuntamente la mayoría necesaria para renovar el Consejo General del Poder Judicial, los tres quintos de Congreso y Senado. En el Gobierno están satisfechos por el resultado de la reunión, señalando que los cambios en el sistema de elección no están ahora mismo encima de la mesa y que el acuerdo será cuestión "de días", no de "semanas".

Sin embargo, desde el socio menor de la coalición, Podemos, exigen que los morados también estén presentes en las negociaciones para sacar adelante la nueva composición. "Podemos tiene que ser parte determinante de la negociación como parte que somos del gobierno de España", ha subrayado el portavoz de la Ejecutiva morada, Pablo Fernández: "Ya está bien de que PSOE y PP negocien solo ellos", ha deplorado.

Fuentes de Unidas Podemos han subrayado que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, era conocedora de las conversaciones y que seguirán trabajando en el seno del Gobierno para coordinarse. El problema en la negociación, señalan, viene de la postura de bloqueo del PP, sin voluntad de cambio.