Sánchez llama a la unidad en España y Europa para la recuperación y pide "no bajar la guardia" ante posibles rebrotes

Unidad ante un futuro incierto. Es la reflexión con la que Pedro Sánchez ha concluido la rueda de prensa celebrada en la Moncloa para despedir el estado de alarma, puesto en marcha por el Gobierno desde el 12 de marzo con el objetivo de frenar la epidemia de coronavirus que sigue asolando a todo el planeta.

Para el presidente del Gobierno, el país sigue estando en una situación "vulnerable" y no se puede dar "marcha atrás". Esto es, si bien ha considerado que España "mantiene a raya el virus, no ocurre lo mismo en otras zonas del planeta". Por ello, ha insistido: "El virus puede volver y puede sacudirnos de nuevo en una segunda ola, y tenemos que evitarlo a toda costa".

En este sentido, Sánchez lo tiene claro: para evitar reencontrarnos con "la mayor conmoción sanitaria y socio-económica de los últimos 80 años" hay que unir fuerzas en todo el territorio nacional, pero también en Europa. En sus propias palabras: "Europa debe salvar a Europa" y "España debe entenderse con España".

El presidente del Gobierno vuelve a tender la mano a la oposición para apoyar las medidas de recuperación. Porque cree que se gastan "demasiadas energías" en la división cuando "lo útil es unir fuerzas, propósitos". Sánchez ha querido recordar que el Congreso, marcado por la tensión y la crispación entre parlamentarios en las últimas semanas, "no es un campo para insulto".

"El egoísmo de los países ahondó en los males de la economía"

"La unidad ha salvado miles de vidas", y debe ahora "salvar empresas y empleos", ha proclamado el líder del Ejecutivo, que tiene la mirada fija sobre una Europa que "debe vernos como somos, unidos en el avance". Porque la Unión Europea es otra de las grandes preocupaciones del Gobierno, y así lo ha querido dejar claro en su comparecencia.

Si bien durante la crisis de 2008 cree Sánchez que "el egoísmo de los países ahondó en los males de la economía y los prolongó en el tiempo", también ha afirmado que "hemos aprendido de la crisis que la insolidaridad no reactiva nada", y que es necesario un "espíritu europeo" común para "poner en pie una nueva economía".

Adiós al estado de alarma

Aun con la unidad en España y en Europa, Sánchez y el Gobierno son conscientes de la dificultad que atraviesa aún el país para superar la crisis sanitaria provocada por la covid-19, y que el virus podría golpearnos nuevamente. Por ello, ha recordado que el Estado "está preparando una reserva con materias estratégicas esenciales para hacer frente a emergencias sanitarias".

Así se ha expresado el líder del Ejecutivo en una comparecencia en la que también ha puesto en valor la eficacia del estado de alarma horas antes del fin del mismo. Si la voluntad, según ha dicho Sánchez, era "frenar la propagación del virus, evitar el colapso de hospitales y salvar vidas", gracias a este instrumento se han "podido limitar movimientos y contactos, y evitar así nuevos contagios".

"Gracias al estado de alarma hemos podido salvar miles y miles de vidas en todo el país", ha aseverado el presidente del Gobierno, que ha aprovechado su intervención final en estado de alarma –ha desvelado que será la última– para dar las gracias a todos aquellos que han trabajado y siguen haciéndolo para que España pueda superar de una vez por todas una epidemia que no parece tener un final fijado.