En Dubái
Sánchez insta en la COP28 a trabajar en una nueva fiscalidad internacional: "Quien contamina, paga"
El presidente del Gobierno ha reivindicado la necesidad de incluir los objetivos climáticos dentro de las políticas económicas y fiscales y ha anunciado una partida de 20 millones de euros para que los países más vulnerables puedan afrontar a esta crisis climática.
Pedro Sánchez ha reivindicado en la Cumbre del Clima de Dubái la necesidad de "trabajar en una nueva fiscalidad internacional que se rija por el camino de que quien contamina paga". Así se ha pronunciado el presidente del Gobierno español en la COP28, una cumbre clave por la emergencia climática que se celebra en uno de los países más influyentes en la industria del petróleo, Emiratos Árabes.
Sánchez ha incidido en "crear entornos propicios para fomentar inversiones, innovación y cooperación climática" como uno de los pasos necesarios para hacer frente a la crisis climática. Además, el presidente del Gobierno ha anunciado una partida por parte del Estado español de 20 millones de euros para que los países más vulnerables puedan afrontar a esta crisis climática.
En su intervención en el evento de Balance Global de la COP28, Sánchez ha reiterado que esta cumbre debe ser interpretada como una oportunidad para avanzar en una agenda climática "justa y equitativa", porque no se está cumpliendo con la hoja de ruta de los Acuerdos de París. Por ello, ha instado a aprovecharla y dar pasos en diversos ámbitos, entre ellos una nueva arquitectura que facilite el acceso a los fondos, elimine las trabas e identifique nuevas oportunidades.
A su juicio, hay que incluir los objetivos climáticos dentro de las políticas económicas y fiscales, desarrollar los mercados de carbono robustos, atajar el problema de la deuda, aumentar el espacio fiscal para los países más vulnerables y trabajar en una nueva fiscalidad internacional que se rija por el principio de que "quien contamina, paga".
La nueva contribución de 20 millones de euros para ese nuevo fondo de pérdidas y daños se suma a los cinco millones destinados para la puesta en marcha de la denominada Red Santiago, un mecanismo aprobado en la COP25 celebrada en Madrid y que provee de asistencia técnica para evaluar esas pérdidas y daños y establecer las compensaciones adecuadas.
Hay quien incluso quintuplica su oferta. Es el caso de la primera ministra Italia, que pese a llegar a hablar de "fundamentalismo climático", ha prometido 100 millones de euros para este fondo en la COP28. Sin embargo, y pese a las partidas millonarias, el problema es mucho mayor. Si se cumplen los planes de reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, 40 países perderán billones de dólares.
Sánchez también ha considerado urgente parar la deforestación y, en concreto, evitar la degeneración medioambiental en el Amazonas y mantener que el pico global de emisiones llegue al máximo en 2025 y caigan con fuerza en el resto de la década. Para ello, ha destacado tres medidas que cree necesarias: triplicar la capacidad de generación de energías renovables para 2030, doblar los objetivos de eficiencia energética esta misma década y poner fin a la producción y consumo de combustibles fósiles.
En este sentido, el presidente español está convencido de que hay tecnologías para cumplir los objetivos y recordó que España ya ha expresado su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 56% y el objetivo de energía renovable en generación eléctrica hasta un 81% con la meta de cerrar en 2025 la última central térmica de carbón.
Pese a que la situación no es fácil, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que los avances colectivos demuestran que hay una oportunidad de salvar el planeta, pero para ello ha de elevarse la ambición. "Lograrlo -ha subrayado- está al alcance de la humanidad".
La mayor planta verde de Europa, en Huelva
Otro de los anuncios del presidente ha sido la promesa de cambiar la vida de una región entera de España con la creación de la mayor planta de metanol verde de Europa en Huelva, que se destinará a la aviación y el transporte marítimo.
Sánchez ha hecho el anuncio después de reunirse con los responsables de CEPSA, la empresa que la va a construir junto con la danesa Maersk. El lugar elegido en concreto para la creación de esta planta será el Parque Energético La Rábida de Palos de la Frontera, en Huelva.
"Invertiremos 1.000 millones de euros en metanol verde en Huelva, en Andalucía, en España que cambiará la industria naval", ha anunciado Maarten Wetselaar, Ceo de CEPSA. Una inversión que repercutirá en toda la zona. "Provocará la creación de 2.500 trabajos directos e indirectos", afirma Sánchez. Su objetivo es el de producir combustible sostenible para la aviación, el transporte marítimo y el terrestre.
Este anuncio llega justo después de que Repsol amagara con llevar sus inversiones fuera de España si se mantenía el impuesto extraordinario a las energéticas.
Una multitud de líderes interviene en la COP28 con promesas económicas
Casi 80 jefes de Estado y de Gobierno se apuntaron para hablar en la Cumbre de Acción Climática Mundial y, si bien finalmente algunos desistieron sin explicar el motivo -como el presidente de Israel, Isaac Herzog-, la gran mayoría tuvo tres minutos exactos ante la audiencia global para expresar su perspectiva acerca de la crisis medioambiental.
La Unión Europea, por boca de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha reclamado una mayor ambición global contra la crisis climática y pidió "reducir lo antes posible" las emisiones de CO2, que deberán disminuir a partir de 2025.
El mundo debe "deshacerse lo antes posible de la dependencia en las energías fósiles, que ponen el futuro en común en peligro", ha exhortado Michel.
Por su parte, el rey Carlos III del Reino Unido deseó "con todo su corazón" que la COP28 sea "otro punto de inflexión" hacia "una transformación genuina" en la lucha contra la crisis climática, una "amenaza existencial" para el planeta. "Se requiere verdadera acción" a fin de proteger a las víctimas más vulnerables, afirmó el monarca.