Tras el aviso de Canadá
Sanidad pide parar la comercialización y uso de mascarillas con grafeno
El origen de esta petición reside en un aviso del Ministerio de Salud de Canadá, que alertó que estas mascarillas incluían este material en su composición y que podría estar vinculado a perjuicios en la salud.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha pedido el cese voluntario de la comercialización de mascarillas con grafeno que, según las autoridades sanitarias de Canadá, podrían presentar riesgos para la salud.
En un comunicado, la AEMPS explica que actualmente en España se ha identificado la comercialización de estas mascarillas quirúrgicas tipo IIR con grafeno de biomasa del fabricante Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, China.
La Agencia investiga el riesgo potencial de inhalación de partículas de grafeno por la utilización de estas mascarillas quirúrgicas y el riesgo que, en ese caso, puede suponer. Por ello, y como medida de precaución recomienda la no utilización de mascarillas quirúrgicas que contengan estos componentes.
Algunas comunidades autónomas como Madrid, Castilla y León y País Vasco ya han retirado estas mascarillas del mercado. Madrid ha ordenado que se retire el lote por su potencial relación entre el grafeno y problemas pulmonares, mientras que los gobiernos de Castilla y León y País Vasco ya anunciaron este miércoles la retirada de estos lotes.
El CSIF informó de que el lunes múltiples servicios hospitalarios y de Atención Primaria de Ávila, León, Palencia, Segovia o Valladolid recibieron estas mascarillas y alertaron de que "en la tarde del martes se utilizaban en el hospital Río Hortega de Valladolid en servicios de urgencias, pediatría y trasplante hepático, así como por la mañana se usaron en neumología o digestivo".
Por otra parte, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza se hizo eco del aviso del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), que a su vez conoció la alerta del Ministerio de Salud de Canadá. Solicitó al Ministerio de Sanidad que informara "adecuadamente y con transparencia" y solicitó un estudio sobre su uso y consecuencias al departamento de Salud del Gobierno Vasco.