Primer paso formal hacia las elecciones

Scholz encara el fin de su Gobierno en una votación de confianza en el parlamento alemán

El contexto La salida el mes pasado de los neoliberales Demócratas Libres de la coalición tripartita dejó a los socialdemócratas de Scholz y a los Verdes gobernando sin una mayoría parlamentaria justo cuando Alemania enfrenta su más profunda crisis económica en una generación.

Imagen de Archivo del canciller alemán, Olaf Scholz.Clemens Bilan - EPA - Efe

El canciller Olaf Scholz pedirá este lunes al Parlamento alemán que declare que no tiene confianza en él, dando el primer paso formal hacia la convocación de elecciones anticipadas tras el colapso de su Gobierno. Una declaración de intenciones con la que el alemán encara el fin de su gobierno. La salida el mes pasado de los neoliberales Demócratas Libres de la coalición tripartita dejó a los socialdemócratas de Scholz y a los Verdes gobernando sin una mayoría parlamentaria justo cuando Alemania enfrenta su más profunda crisis económica en una generación.

"Si los legisladores siguen el camino que recomiendo, sugeriré al presidente que disuelva el Parlamento", aseguraba Scholz a los periodistas el miércoles después de solicitar la moción. El presidente Frank-Walter Steinmeier afirmó que actuaría en consecuencia después de la votación del lunes y acordó con los partidos parlamentarios el 23 de febrero como fecha para las elecciones anticipadas. Suponiendo que la moción de censura sea aprobada, Scholz y sus ministros permanecerán en el cargo de manera interina hasta que se forme un nuevo gobierno, lo que podría llevar meses si las negociaciones de coalición resultan largas.

Scholz ha esbozado una lista de medidas que podrían aprobarse con el apoyo de la oposición durante ese período, incluidos 11.000 millones de euros de recortes de impuestos y un aumento en los beneficios para los niños ya acordados por los antiguos socios de la coalición. También se están discutiendo medidas para proteger mejor al Tribunal Constitucional de las maquinaciones de un futuro gobierno populista o antidemocrático, para reducir los precios de la energía y para extender un abono de transporte subsidiado para la gente.

El resultado de la votación no es seguro, ya que el SPD de Scholz probablemente votará que tiene confianza en su Canciller, mientras que los conservadores de la oposición, muy por delante en las encuestas, y los Demócratas Libres esperan que no lo hagan. El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, con el que todos los demás partidos se niegan a trabajar, podría sorprender a los legisladores al votar que sí tienen confianza en Scholz.

Si tanto el SPD como los Verdes también respaldan a Scholz, éste se vería en la incómoda situación de permanecer en el cargo con el apoyo de un partido que rechaza por antidemocrático. En ese caso, la mayoría de los observadores esperan que dimita, lo que de por sí desencadenaría elecciones. Para evitar ese escenario, muchos legisladores esperan que los Verdes se abstengan de votar.