FUERTE IMPACTO ECONÓMICO EN CATALUÑA
SEAT interrumpe la producción en Martorell por la "seguridad de sus trabajadores" tras las jornadas de protesta
Las movilizaciones independentistas están causando un gran impacto económico en Cataluña: varios cruceros no pararán en Barcelona este fin de semana y hay casi 50 vuelos cancelados.
La compañía SEAT ha decidido interrumpir la producción en su planta ubicada en Martorell por las marchas independentistas y los cortes que han provocado. De esta forma, la empresa manda a casa a 6.800 empleados y deja de producir 3.500 coches.
La decisión se ha tomado también ante la huelga general convocada para este viernes en Cataluña, pero no en condición de solidaridad. SEAT ha precisado que no lo hace por la huelga, a diferencia de la gran cadena de supermercados 'Bonpreu i Esclat', que se suma a la convocatoria.
Así lo ha anunciado la empresa en Twitter: "El cierre de todos los establecimientos y centros de trabajo del Grupo supone un esfuerzo considerable para la compañía, pero consideramos que el momento es excepcional, y así lo merece". Precisamente, por la excepcionalidad del momento, sus 7.400 empleados recibirán un permiso retribuido y cerrará sus 185 establecimientos y 49 gasolineras.
"Mañana por la huelga una grandísima parte de Cataluña estará parada", ha afirmado el profesor de Economía de la Universidad de Barcelona Gonzalo Bernardos. En las gasolineras cerradas no podrán repostar camiones que están notando las movilizaciones en sus recorridos.
"Hacemos menos servicios y hay empresas que están directamente cerradas", lamentan. A quien también están afectando las protestas es al turismo. Por ejemplo, en los cruceros: la naviera TUI cambia el rumbo de dos de sus cruceros y 5.000 viajeros no pararán en Barcelona. El Viking Jupiter tampoco hará escala finalmente en Valencia, y el Marella Discobery no parará en Tarragona, noticias que preocupan en el sector turístico.
Hay hoteles que confirman que se están produciendo cancelaciones en Barcelona, y las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Portugal han advertido a sus ciudadanos si viajan a la ciudad condal.