La secuencia de cómo vivió el Gobierno el lío por la reforma laboral: de las manos a la cabeza de Calviño a Sánchez pidiendo tranquilidad

La votación de la convalidación de la reforma laboral ha estado marcada por los imprevistos. El Gobierno contaba con que la ley saldría adelante, al considerar que contaba con los votos a favor de UPN, tal y como habían acordado. Pero los dos diputados de la formación navarra han acabado votando que 'no' a la reforma laboral. Finalmente, la reforma ha salido adelante por 175 votos a favor, ya que un diputado del PP se ha equivocado y ha votado 'a favor'.

Pero la situación se ha complicado todavía más al interpretar los resultados de las votaciones. La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, anunciaba por error que el decreto ley quedaba "derogado", al no sumar los votos telemáticos. En ese momento, la miembros del PP y de Vox se levantaban para aplaudir su triunfo.

Por otro lado, la bancada donde se sienta el Gobierno, no entendía la situación, porque estaban convencidos de que habían conseguido los apoyos suficientes. Nadia Calviño, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se miraban entre sí con cara de incredulidad. Tanto que Pedro Sánchez pedía tranquilidad sin entender qué pasaba.

Instantes después, Batet rectificaba: "Señorías, los servicios de la Cámara me informan que queda convalidado el real decreto ley". En ese momento, el presidente del Gobierno y las dos vicepresidentas se agarraban las manos, mientras sonreían aliviados. Calviño incluso se lleva las manos a la cabeza sin creerse lo que había pasado. Por su parte, Sánchez sigue haciendo gestos de satisfacción. Al finalizar la sesión, Sánchez y la ministra de trabajo se volvían a abrazar. Para el presidente "esta es una gran victoria".