XAQUÍN RUBIDO, PRESIDENTE DE LA PLATAFORMA 'NUNCA MÁIS'
"La solidaridad de Galicia no tiene nada que ver con la calidad de su justicia"
Los miembros de la plataforma 'Nunca Máis' se han desplazado a la Audiencia Provincial de A Coruña al conocer la absolución de todos los acusados por la tragedia, se han mostrado indignados tachando la sentencia de vergonzosa. Esta indignación se ha respirado entre muchos gallegos y españoles que se desplazaron a las costas para recoger con sus manos el chapapote. Para ellos, la sentencia es muy injusta.
Pedían responsabilidades ante el Palacio de Justicia, y por eso, la sentencia les ha caído como una losa. "Este juicio no valió de nada, toda la presión social y la solidaridad no tienen nada que ver con la calidad de nuestra justicia", argumentaba Xaquín Rubido, portavoz de 'Nunca Máis'.
Cuestionan un juicio que dicen, ha sido una farsa. La misma indignación recorre las calles de Galicia. "Me parece una vergüenza después del desastre que vivimos aquí y del impacto medioambiental que supuso", expresa una ciudadana gallega.
Tras el vertido, muchos pescadores estuvieron meses sin poder faenar. Algunos temieron perder su medio de vida. Hoy, once años después, hacen balance: "Ahora no hay pescado gracias a ellos, tiene que haber culpable, alguien tiene que pagar por ello"
También tristeza, al recordar una costa teñida de negro con la que muchos se volcaron para limpiar el chapapote con sus propias manos. Por eso no entienden que once años después no haya responsables. "Hay tuvo que haber algún responsable, lo que pasó ese día fue horroroso así que alguien tendrá que pagar", pide una gallega.
Cuando la costa se tiñó de negro por el fuel, miles de voluntarios se movilizaron para participar en las tareas de limpieza. El chapapote arrasó playas enteras, rocas, y acabó con la vida de miles de animales. Las organizaciones ecologistas denuncian ahora, que con esta sentencia, el mar sigue siendo igual de vulnerable y critican que el juez haya justificado la decisición de alejar el barco de la costa.
"El mayor error que se cometió fue tomar la decisión de alejar el buque de las costas gallegas aunque la sentencia diga lo contrario", explica María José Caballero, directora de campañas de Greenpeace. "Esta sentencia prueba que España no está preparada ni para asumir las consecuencias de una catástrofe ni para juzgarla".
Y denuncian la ausencia de responsables políticos en el banquillo de los acusados. Entre ellos, el entonces ministro de Fomento, Álvarez Cascos. Esperan que los abogados recurran y que el juicio no acabe aquí.