Las pruebas estallan ante la presidenta
Las sombras de un relato falso: los datos arrinconan a Ayuso y su pareja en apenas 24 horas
El principal argumento de defensa de Isabel Díaz Ayuso en su comparecencia de este miércoles se desmoronó en apenas unas horas. Su propia pareja reconoció el fraude fiscal. La presidenta también omitió algunos datos relevantes y, ahora, un día después, aumentan las voces que claman por su dimisión.
Las explicaciones sobre el entramado judicial de la pareja de Isabel Díaz Ayuso han acabado estallando a la presidenta de la Comunidad de Madrid en una jornada de tensión extrema en la Asamblea regional y horas después de que se conociera que la propia pareja de Ayuso reconoció el fraude fiscal en un correo electrónico, desmontando los argumentos que la presidenta madrileña reiteró una y otra vez en su comparecencia ante los medios este miércoles.
La oposición ha pedido su dimisión y la presidenta, lejos de tratar de explicarse, ha respondido con severos ataques al Gobierno central. Centrada en el "y tú más", Ayuso ha usado como escudo el 'caso Koldo' y un tono de soberbia que acompañaban otros parlamentarios 'populares' con gestos hacia la bancada de la oposición. La líder del PP madrileño incluso ha usado la amnistía para responder a la nube de periodistas que la acechaba tras las últimas informaciones sobre Alberto González.
Todo apenas 24 horas después de que Isabel Díaz Ayuso defendiera a Alberto González como la víctima de una operación "orquestada" por el Gobierno para manchar su imagen.
La presidenta de la Comunidad de Madrid defendió a su pareja, alegó que solo estaba siendo objeto de una investigación fiscal "manipulada" y negó que se hubiera llevado mordidas por actuar como comisionista en su actuación como "intermediario" de dos empresas en la compraventa de material sanitario durante lo peor de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, sus explicaciones han caducado apenas horas después de pronunciarlas.
Tres afirmaciones falsas de Ayuso y su equipo
Un día después de comparecer, los datos ya ponen a la presidenta madrileña contra las cuerdas. Ayuso realizó este miércoles al menos tres afirmaciones falsas que, por el momento, se desconoce si realizó sabiendo que mentía.
La primera es la más evidente: la presidenta de la Comunidad de Madrid llegó a negar que su novio hubiera cometido un fraude fiscal. Afirmó que "no hay fraude alguno", pero él mismo lo reconocía en un correo electrónico del abogado de Alberto González a la Fiscalía que se hacía público a primera hora de esta mañana.
El email fue enviado en febrero, cuando supo que le estaban investigando, y en él reconoce que cometió dos delitos; es más: propone un acuerdo a la Fiscalía reconociendo que lo hizo para reducir las penas. Sin embargo, Ayuso negó rotundamente que su pareja hubiera cometido un delito. De hecho, intentó rebajarlo a una simple inspección de Hacienda.
La segunda afirmación falsa de la presidenta y su equipo llegó de la mano de su principal asesor, Miguel Ángel Rodríguez, que publicó en redes sociales que había sido la Fiscalía, y no el novio de Ayuso, quien había propuesto llegar a un acuerdo y que la Fiscalía reculó porque recibió "órdenes de arriba".
El correo electrónico al que ha accedido laSexta desmiente esta información. De hecho, la propia Fiscalía de Madrid ha tenido que hacer pública una nota aclaratoria donde confirma que la única propuesta de acuerdo ha sido la del abogado del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La tercera afirmación falsa que Ayuso realizó en su comparecencia tiene que ver con el piso en el que reside con su pareja. En varias ocasiones, afirmó que era un solo piso y que su pareja estaba pagando una hipoteca por él. Sin embargo, su domicilio ocupa dos plantas y el piso de arriba no está a su nombre, sino que figura como administrador el abogado de su pareja.
El piso de abajo sí está hipotecado, como afirmó Ayuso, pero el de arriba, el ático a nombre de una empresa administrada por el abogado, se compró al contado. Una información que la presidenta madrileña obvió. Explicaciones por las que la oposición pide su inmediata dimisión.