EN UNA ISLA PROTEGIDA DEL PANTANO DE VALDECAÑAS
El Supremo ordena derribar una urbanización avalada por la Junta de Extremadura
El Tribunal Supremo ha ordenado el derribo de una urbanización de lujo construida en una isla protegida del pantano de Valdecañas, en Cáceres. Se trata de un enclave paradisíaco que fue profanado por el ladrillo saltándose todas las leyes urbanísticas. Los jueces piden ahora que se derribe todo.
El día después de que se pronunciara el Supremo, la macrourbanización seguía allí. El complejo Marina Isla de Valdecañas es ilegal pero a ver quién lo tira ahora y cómo.
A pesar del proceso judicial abierto en los últimos años el ladrillo ha ido comiendo espacio al pantano con un hotel, campos de golf y 180 villas con un valor de medio millón de euros.
De ese idílico paraje tuvo que huir Paca Blanca, vecina y miembro de Ecologistas en Acción, su oposición al proyecto no era bien vista por sus vecinos. “Me tuve que marchar del pueblo porque hasta me atacaron con cócteles molotov”, ha dicho.
El Gobierno extremeño retorció la Ley del Suelo en 2007 para permitir construir en un parque natural la corporación local se prestó al quiebro legislativo.
“Cuando comenzó la obra teníamos la conciencia de que todo era legal”, ha expresado Elías Correa, alcalde de El Gordo.
Se hizo con la idea de traer el desarrollo a la zona un desarrollo que según Correa ahora está amenazado. La construcción queda ahora en un limbo que divide a los vecinos y deja en medio a los propietarios de este lujoso complejo ilegal.