40.000 euros en un fin de semana
'Teller Hooking': así es la nueva técnica de 'pesca' de billetes en cajeros automáticos
Una banda criminal de Madrid ha robado 200.000 euros a través de este método. Las autoridades ya la han desarticulado, y aseguran que gracias a su descubrimiento se ha podido mejorar la seguridad de los dispositivos bancarios. Te contamos las claves de esta compleja técnica de estafa.
La Policía Nacional detuvo el pasado 16 de agosto a una banda de ladrones de cajeros automáticos que en un solo fin de semana podía llegar a robar unos 40.000 euros, y cuya estafa total asciende a los 200.000 euros, explicó Hernán Puente, portavoz del cuerpo, en una declaración a la prensa. Por estos hechos, seis personas han sido detenidas en Madrid acusadas de delitos de pertenencia a organización criminal, estafa y falsedad documental.
Lo más llamativo de este robo, además de la cantidad sustraída, es la técnica empleada por la banda criminal. Su nombre es Teller Hooking: mediante un objeto metálico, en forma de gancho, los ladrones logran 'pescar' los billetes del interior del cajero tras solicitar un reintegro de 1.000 euros. Una vez sustraído dicho dinero, posteriormente cancelan la operación. Así, el cajero se bloquea y por un error en su sistema de seguridad deja la cuenta intacta. Los ladrones se van con el dinero y el dueño de la cuenta ni siquiera se ha percatado.
Alquileres de tarjetas y Carding: las claves del Teller Hooking
La parte más importante de este tipo de operación es la capacidad de solicitar un reintegro de 1.000 euros, que permite que se abra la ranura del cajero, por lo que pueden introducir su herramienta para llevarse el dinero. ¿Y cómo lo hacen? Según la Policía Nacional, existen dos vías: por un lado, mediante la técnica de robo conocida como carding —un método que consiste en la sustracción de datos personales de las víctimas para utilizar sus tarjetas de crédito—. Y, por otro, mediante la paga a un tercero para que preste su documentación a los criminales.
En el segundo caso, lo importante es tener una tarjeta válida (el dinero lo ponen los propios ladrones). El precio que se suele pagar por este préstamo es igual que el abonado para la estafa: 1.000 euros. De este modo, los criminales le 'alquilan' a un individuo su tarjeta, que perfectamente puede estar vacía. Acto seguido, ingresan en la cuenta la cantidad mencionada anteriormente y, así, solicitan al cajero la operación del reintegro.
A pesar de la cantidad de dinero que esta técnica ha conseguido estafar, la Policía Nacional asegura que esta detención "ha permitido actualizar las medidas de seguridad de los cajeros automáticos para dar respuesta a esta nueva modalidad delictiva". Hoy, los cajeros serán algo más seguros que ayer, y el Teller Hooking se presenta como una técnica obsoleta. Pero la Policía advierte: "los malos nunca descansan", así que toda alerta es poca para mantener a salvo nuestro dinero.