Vuelve Puigdemont
Tensión entre Mossos y manifestantes ante el Parlament tras el regreso de Puigdemont
El regreso de Puigdemont a España ha provocado que miles de personas se congreguen en Barcelona para darle la bienvenida, unas concentraciones en las que se han vivido momentos de tensión entre Mossos y manifestantes, que han intentado saltar el cordón.
Carles Puigdemont ha vuelto a España. El expresident catalán ha puesto fin a un periplo de casi siete años en Bélgica, huido de la justicia española. Él ya advirtió de que intentaría llegar al Parlament para estar en la investidura del candidato del PSC, Salvador Illa.
Miles de personas han acudido al acto de bienvenida organizado en el paseo Lluís Companys de Barcelona, a escasa distancia del Parlament, para arroparlo en su retorno. Los manifestantes le han recibido entre vítores y gritos de "independencia".
Sin embargo, tras el discurso que ha realizado Carles Puigdemont ante las personas que había allí congregadas, la tensión ha comenzado a aumentar entre los manifestantes y los Mossos d’Esquadra.
Intento de asalto frustrado
Algunas de las personas allí congregadas han comenzado a empujar a los agentes para intentar entrar al Parlament. Las imágenes muestran cómo los manifestantes han intentado saltar las vallas por múltiples flancos e incluso han intentado forzar la entrada al Parlament. Los Mossos han frustrado el intento y han conseguido retener a la masa a empujones sin llegar a realizar cargas contra los presentes, aunque sí han lanzado gases lacrimógenos. Algunas personas han protestado e insultado al cuerpo policial catalán.
Además de las concentraciones organizadas para arropar al expresident catalán, Vox también ha convocado una manifestación frente al Parlament para reclamar el ingreso en prisión de Puigdemont y exigir que no se permita su entrada en la Cámara catalana. Con gritos de "Puigdemont a prisión", los manifestantes de extrema derecha han llegado a coincidir con los independentistas, creando un momento de importante tensión que, afortunadamente, no ha tenido consecuencias.