POLÉMICAS DECLARACIONES DE LA ALCADESA DE CÁDIZ
Teófila Martínez: "La gente pide comida pero tiene Twitter, eso cuesta dinero"
La alcaldesa de Cádiz ha creado una enorme polémica a partir de su demostrado deconocimiento sobre redes sociales. "Aquí lo más llamativo para esta alcadesa es que hay personas que vienen a pedir ayudas al ayuntamiento social para comer y resulta que tienen una cuenta en el twitter, que sepa yo, eso cuesta dinero". A partir de esta surrealista sentencia, la líder popular se muestra visiblemente nerviosa al comprabar, tras ser corregida, que su afirmación era un auténtico disparate.
La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, ha revolucionado las redes sociales con sus últimas declaraciones. Para defender a su número dos de algunas críticas por Twitter, ha cargado contra los que usan esa red social. Sostiene, erróneamente, que cuesta dinero. Y ha dicho que "no entendía a las personas que usan este medio y sin embargo, tienen que pedir ayuda para comer".
Teófila Martínez está quemada con Twitter y, sin proponérselo, le ha dado combustible a su peor enemigo. Ha afirmado que "hay personas que vienen a pedir ayudas al ayuntamiento social para comer y resulta que tienen una cuenta en el Twitter, que sepa yo, eso cuesta dinero".
Consciente de lo que se iba a desatar en las redes sociales, ha querido dar marcha atrás pero ya era tarde. Ella lo ha intentado y se ha referido, a continuación, a la conexión a internet.
La alcaldesa ha preguntado si tener acceso a internet es gratis, aunque se trata de una pregunta improcedente teniendo en cuenta de que se jacta de no parar de abrir puntos wifi gratuitos para los gaditanos, y además, lo hace en Twitter.
Hasta 820.000 euros se gasta el Ayuntamiento en ofrecer conexión gratuita en plazas y puntos emblemáticos de la ciudad.
Instantes después de sus declaraciones, las redes sociales se han llenado de comentarios en su contra, reacciones que le obligan a blindarse porque solo Twitter sabe la que se le viene encima.
Esta no es la primera polémica de una alcaldesa a la que la oposición exigió que bajara el volumen de su micro y que aparecía hasta la saciedad en la presunta contabilidad B de Bárcenas.