Aluvión de mensajes de apoyo
#YoTambiénVoyAlMédico: el hashtag con el que miles de personas cuentan su experiencia tras el discurso de Errejón sobre salud mental
Desde que un diputado le gritara al líder de Más País que se fuera al médico, multitud de políticos, celebridades y personas anónimas han defendido la relevancia de esta cuestión. Repasamos algunas experiencias.
Durante la sesión de control al Gobierno de ayer, 17 de marzo, un diputado del Partido Popular gritó en tono despectivo al líder de Más País, Íñigo Errejón, que se fuera al médico mientras hacía un discurso denunciando la grave situación que experimenta la población española en salud mental.
Rápidamente, desde el propio hemiciclo, diversos diputados de la Cámara Baja ya mostraron su rechazo a este comentario, pero la denuncia ha trascendido más allá de las puertas del Congreso. En las últimas horas se ha viralizado en la red social Twitter el hashtag #YoTambiénVoyAlMédico, en el que miles de personas anónimas, celebridades y políticos han defendido la importancia de la salud mental e incluso se han animado a contar sus experiencias.
Precisamente, Íñigo Errejón fue uno de los primeros en abrir la lata de esta cuestión en su cuenta, describiendo los relatos de diversas personas anónimas, como la de Carlos, Carmen, María, Catalina, Alejandro u otras víctimas de esta lacra.
"Hoy a raíz de una intervención en el Congreso sobre salud mental he recibido cientos de mensajes de personas contando sus historias. Yo he dado datos, pero aquí van personas", describía el líder de Más País:
Los mensajes han llegado desde todos los ámbitos. Por ejemplo, el director de cine Javier Giner escribía: "Si algo me salvó la vida (y sí, es así de extremo, porque la salud mental puede ser tan peligrosa como la física) fue la terapia psicológica y, durante mucho tiempo, la psiquiátrica. Ir a terapia no puede ser un lujo ni un estigma. Yo voy semanalmente".
También del mundo del periodismo, donde la presentadora de laSexta, Mamen Mendizabal, recuerda cómo acudir a una psicóloga fue fundamental para salvar algunos de los baches más duros de su vida: "Yo también voy al médico, y me ha hecho mucho mejor. La psicóloga me ayudó a hacer el duelo por la muerte de mi madre. Ese aprendizaje, que en mi caso duró 3 años, ha sido de las mejores cosas que he hecho. Buscar ayuda no es fácil pero es muy bueno", recalca.
Esta idea ha sido compartida por políticos de distintos puntos del espectro ideológico, como el hasta ahora diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, que aseveraba: "En lo referente a la salud mental queda mucho por hacer. Nunca más el estigma ni la vergüenza". A este se suma la popular Andrea Levy, que rechazaba la actitud del compañero que gritó a Errejón: "Hay que hablar de ello. Estoy segura que ayuda a muchas personas visibilizarlo y normalizarlo. Yo en cierta medida me liberé al hacerlo. Ojalá este país centre debates en los que estemos todos".
La experiencia de miles de personas
Ahora bien, más allá de cómo se han volcado algunas personalidades, la importancia de este hashtag ha residido en el escaparate que ha supuesto para multitud de ciudadanos corrientes, que han descrito sus experiencias en materia de salud mental en su día a día.
Por ejemplo, Lidia, que escribe: "Ansiedad y ataques de pánico. Siete años en terapia para canalizar y controlar a los dragones de mi cabeza. Y en todos nosotres vive alguno. Nunca se agradece lo suficiente el trabajo lleno de cariño de los psicólogos. Yo también voy al médico".
Julio, por otra parte, recuerda cómo perdió el rumbo por los duelos que vivió en una de las peores épocas de su vida: "El profundo duelo por mi abuela se juntó con el fin de la relación más tóxica que podáis imaginar. “Con lo listo que eres...”, decían. Perdí 10 kg y el rumbo. La EMDR y Belén, mi psicóloga, me dieron un verano increíble y músculo mental a prueba de bombas", escribe.
O Andrea, que como ya hicieran Mendizábal, Errejón o Levy, insiste en el bien que le hizo acudir a un psicólogo: "Diez meses han pasado de aquel día en el que mi madre, tras escucharme, me dijo que tenía que ir al psicólogo. Diez meses de terapia sin interrupción. Lo mejor que he hecho nunca", recuerda.
Y a estas se han sumado otras tantas experiencias que podrían ser interminables. En una cuestión que, como se demostró durante la jornada de este miércoles, sigue siendo uno de los principales problemas de la sociedad actual, y más en la era del COVID-19.