SIN IMPUESTOS Y SIN CONTROLES FINANCIEROS
Testaferros, sociedades offshore y paraísos fiscales: te explicamos en dos minutos qué son y cómo funcionan
Durante la publicación de los papeles de Panamá (y también de los Papeles del Paraíso), dos conceptos resonaron en la investigación: las sociedades offshore y los paraísos fiscales. Su falta de impuestos y controles financieros y su 'secreto' opaco son el incentivo perfecto para atraer capital exterior al carecer de impuestos y controles financieros
Un paraíso terrenal también lo puede ser económico, y he aquí la gran diferencia: los paraísos fiscales pecan de ausencia de impuestos y controles financieros a residentes extranjeros y se han convertido en el incentivo perfecto para atraer capitales del exterior. "Un paraíso fiscal se caracteriza por la opacidad. Prácticamente no existen los registros, y cuando existen no son fiables porque aparecen testaferros ocultando la verdadera titularidad de los propietarios de estas compañías"
Es precisamente la opacidad la principal ventaja de operar en un paraíso fiscal. "Se depositan las cuentas de esa sociedad, pero, a diferencia de nuestro registro mercantil, se desconoce quiénes son los administradores", detalla Molinero. Los activos de una offshore procederán, casi siempre, de un dinero sin declarar que se trasladará desde casa en maletín hasta Suiza, o el propio banco enviará a su corresponsal bancario, que hará que el dinero aparezca en una cuenta suiza sin dejar rastro.
El banco ofrece el servicio de crear una sociedad offshore para gestionar y camuflar esos activos sin que aparezca el nombre del titular. De esta forma, un registrador de compañías 'in situ' en el paraíso fiscal obtendrá en menos de tres días un documento con el que tendremos vía libre para poder operar en cualquier rincón del mundo.
Estas sociedades offshore ofrecen un amplio menú de servicios para que no tengamos que pisar nunca el paraíso fiscal: podemos contratar un nuevo nombre y el CIF para nuestra empresa, nos ofrecen empleados y directivos ficticios e, incluso, podemos disponer de unas oficinas para simular una junta de accionistas.
Por eso no es difícil ver el nombre de una misma persona vinculada a varias sociedades. Son testaferros profesionales, y su trabajo es legal en los paraísos fiscales. Los Papeles de Panamá destaparon el caso de Leticia Montoya: su nombre no les sonará, pero ella dirige una lista que suma un total de 3.189 sociedades. Reside en una casa unifamiliar en Panamá, alejada de cualquier lujo u ostentación. Ella se defiende negando ser Leticia Montoya.